.Orlando Guevara Núñez
Tratando de engañar al mundo, el gobierno de los Estados
Unidos, la prensa reaccionaria y los enemigos de la Revolución cubana, no se
cansan de pedir que en Cuba se hagan “elecciones libres”. O lo que es lo mismo:
que a nuestro país vuelva el corrompido sistema de elecciones de antes de 1959,
cuando los politiqueros, corruptos, ladrones e incluso asesinos se repartían el
poder, con el fraude a boca de urnas.
Era la época en que una persona humilde, para ingresar a
un hospital, tenía que entregar un político su cédula electoral y la de su
familia. Igual debía hacer una familia pobre para que un hijo pudiera obtener
una de las pocas becas existentes.
Cuba tiene elecciones más libres que las de los Estados
Unidos. Son verdaderamente libres. En primer lugar, los candidatos no son
propuestos por el Partido dirigente, sino por el pueblo en asambleas y mediante
el voto directo y secreto. Nadie se postula a sí mismo, ni existen campañas
electorales. ¿Acaso no es ésta una fórmula más democrática que la
norteamericana?
En Cuba los diputados surgen de esas personas electas por
el pueblo. Son obreros, campesinos, estudiantes, intelectuales. En la cuadra
donde vivo, dos delegados de circunscripción, electos por los vecinos, una
enfermera y un abogado, han sido diputados a la Asamblea Nacional. Ninguno era
millonario, ni contaba con más privilegio que el de representar a su pueblo.
Fueron elector por sus cualidades de personas honradas, trabajadoras, inmunes a
la corrupción. ¿No es ésta una fórmula superior a la de los Estados Unidos?
En Cuba, los delegados de circunscripción, municipales,
provinciales y diputados, rinden cuenta periódicamente de su labor y pueden ser
revocados por quienes los eligieron si no cumplen con sus funciones o pierden
las cualidades que avalaron su elección.. ¿Tienen ese derecho los electores de
los Estados Unidos?
En Cuba, ningún delegado, en cualquiera de los niveles,
ni un diputado gana un salario por esa función. Obtienen lo que reciben como
obreros, campesinos u otras labores. Su misión es luchar por el bienestar del
pueblo, sin lucro alguno. ¿Rige ese principio en las elecciones de los Estados
Unidos?
En Cuba la elección está determinada por las cualidades
de las personas, su honestidad, su trabajo a favor del pueblo, su capacidad, su
sacrificio personal, su conducta social, En Cuba, hay diputados dirigentes
políticos, líderes religiosos, estudiantes, obreros, campesinos, personas
humildes. ¿Puede decir lo mismo el gobierno de los Estados Unidos, donde la
inmensa mayoría de los electos para esas funciones son millonarios o buscan y
consiguen serlo mediante sus cargos, valiéndose del fraude y de la corrupción?
Cuba vivió toda su etapa republicana, a partir de la intervención
y ocupación norteamericana de 1898, bajo
una falsa democracia, cuyo modelo fue impuesto por los Estados Unidos.
Proliferaron los partidos políticos, la mayoría corruptos, que fragmentaron al pueblo, impidieron su
unidad y se disputaban el poder solo con el objetivo de medrar a costa de las
masas que solo recibían promesas, siempre incumplidas. ¿Son esas las”
elecciones libres” que quieren para nosotros?
Nuestro sistema electoral es superior al de los Estados
Unidos, porque está basado en el interés de promover y defender los intereses
del pueblo, no en el de lucrar a costa de él. Es la democracia que tenemos y defendemos
los cubanos. Y contra ésta se estrellarán todos los intentos enemigos de
destruirla.
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