sábado, 10 de septiembre de 2016

Demanda del pueblo de Cuba al gobierno de los Estados Unidos por daños humanos: una deuda imperial vigente




. Orlando Guevara Núñez
El 31 de mayo de 1999, la Sala de lo Civil y de lo Administrativo del Tribunal Provincial Popular de Ciudad de La Habana, dictaminó sobre la Demanda del Pueblo de Cuba al gobierno de los Estados Unidos por daños humanos.
Esta demanda  estuvo sustentada por la voluntad de la inmensa mayoría del pueblo cubano, representada en sus principales organizaciones de masas y sociales, como son: La Central de Trabajadores de Cuba (CTC); Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP); Federación de Mujeres Cubanas (FMC); Federación Estudiantil Universitaria (FEU); Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media (FEEM); Organización de Pioneros “José Martí”; Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC).
Se tuvo en cuenta para esta demanda que desde el mismo triunfo de la Revolución cubana, los gobiernos de los Estados Unidos han hecho todo lo posible por destruirla, haciendo pagar un alto precio a nuestro pueblo para mantener su libertad e independencia.
En ese texto, con fuerza de pueblo, se precisa que:
“La guerra desatada por Estados Unidos contra la Revolución Cubana, concebida como política de Estado, ha quedado históricamente demostrada y es plenamente constatable a través de las múltiples informaciones que han sido reconocidas en aquel país en los últimos tiempos, en las que se puede apreciar la existencia de una variedad de acciones políticas, militares, económicas, biológicas, diplomáticas, psicológicas, propagandísticas, de espionaje, la ejecución de actos terroristas y de sabotaje, la organización y apoyo logístico a bandas armadas y grupos mercenarios clandestinos, el aliento a la deserción y emigración y los intentos de liquidar físicamente a los líderes del proceso revolucionario cubano, todo lo cual se demuestra mediante importantísimas declaraciones públicas de autoridades del Gobierno de Estados Unidos, así como de las incontables e irrebatibles pruebas acumuladas por las autoridades cubanas y, de modo particularmente elocuente, por los numerosos documentos secretos desclasificados, pues aunque no todos han sido dados a conocer son más que suficientes para demostrar cabalmente cuanto fundamenta esta demanda”.
Fueron presentados todos los documentos probatorios, incluyendo los hasta entonces desclasificados por el gobierno de los Estados Unidos. Así, el Tribunal Popular Provincial de Ciudad de la Habana, con total apego a la Constitución y al Codigo Civil de Cuba, dictaminó  que el gobierno agresor debía indemnizar al pueblo cubano con  el     pago único  de 181.100  millones de dólares estadounidenses.
La sentencia incluye  la conminación al gobierno norteamericano  “a que públicamente se retracte por el daño moral del que han sido objeto tanto los familiares como las víctimas de los hechos narrados en esta demanda”.
La prepotencia imperial ha hecho que el gobierno de los Estados Unidos haya desconocido, en todas sus partes, esta justa demanda del pueblo cubano.
Una puntualización  muy importante sobre esta demanda, es que Cuba, fijó su reclamación  por el valor de la vida de los  3 478 cubanos fallecidos y 2 099 incapacitados como consecuencia de las agresiones imperialistas a nuestro país, en un promedio de 40 millones de dólares, incluyendo la   reparaciòn del daño material e indemnización de perjuicios. Y se deja explícito que el Juez Civil del Distrito del Sur de la Florida, Lawrence King, condenó a la República de Cuba al pago de  187.627.911 dólares estadounidenses por la muerte de tres pilotos de ese país mientras violaban nuestro espacio aéreo, con fines contrarrevolucionarios.
Las cifras anteriores muestran que ese señor juez fijó su condena en un promedio de 62.542.637 dólares por fallecido. Por eso se precisa en la demanda cubana que “Si Cuba hubiese establecido la misma base de cálculo del Juez King, nuestra reclamación ascendería a 217.523 millones de dólares, o sea, 78.403 millones de dólares más de lo que estamos demandando”.
Y algo muy importante: las víctimas cubanas, fueron las agredidas; los pilotos fallecidos, eran agresores.
Toda la fundamentación de esa demanda cubana contra el gobierno de los Estados Unidos por daños humanos, no cabe en un artículo periodístico. Por eso, hacemos esta presentación, dejando para próximos espacios, hechos y cifras que forman parte de la historia que Obama quiere que borremos de nuestra memoria, pero son, sencillamente imborrables. Y los cubanos seguiremos luchando hasta que la justicia triunfe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario