Tener talento es tener buen corazón

Orlando Guevara Núñez

 

 

¿Qué niño cubano no conoce este pensamiento de José Martí? Es el lema de La Colmenita. Está contenido en el cuento Meñique, en el libro La Edad de Oro, escrito para los niños, pero con enseñanzas para personas de todas las edades. 

A continuación de esas palabras, escribió nuestro Héroe Nacional: “El que tiene buen corazón, ése es el que tiene talento. Todos los pícaros son tontos. Los buenos son los que ganan a la larga”. Meñique demostró que no son el tamaño ni la fuerza quienes determinan en la vida, sino el empeño, el tratar de saberlo todo, la valentía y la inteligencia los factores decisivos.

Con la inteligencia logró  Meñique lo que no pudieron sus hermanos ni muchos hombres dotados de mucha fuerza. Con su inteligencia doblegó la fuerza y la voluntad del gigante, el poder del rey, ganó el cariño de todos.

Y al final, al llegar a tener el poder soberano, su bondad pudo más que los privilegios y el goce personales,  e hizo bien al pueblo. Por eso dice Martí: “Cuentan de veras que no hubo rey tan bueno como Meñique. Pero no hay que decir que Meñique era bueno. Bueno tenía que ser un hombre de ingenio tan grande; porque el que es estúpido no es bueno, y el que es bueno no es estúpido”.

Ahí está este hermoso cuento infantil. Y es válido que lo lean todos los niños; y todos los mayores, para que lo compartan con sus hijos y nietos.