Orlando Guevara Núñez
Es un extenso artículo en el que José Martí plasma este pensamiento. Lo publicó en el periódico argentino La Nación, el 27 de enero de 1884. El tema tratado es el aniversario 100 de la independencia de Nueva York, acaecido el 25 de noviembre de 1883. Lo había escrito en la ciudad agasajada, el 21 de diciembre de igual año.
Habla sobre la alegría de la población, por la celebración patriótica. Pero señala también el odio y la ambición que corroe a esa sociedad. Advierte: “Pues ahora mismo, el peligro mayor de esta gran tierra, no es el de una crisis económica, que de todas partes asoma, y hace este año moderada la alegría de Christmas: es el del desdén de ejercitar el derecho de gobierno que a cada gobernador toca; es el del abandono voluntario de las prendas de sí, en manos de los políticos de oficio, criminales repugnantes, que en las cosas públicas hacen a los hombres honrados el efecto que a los creyentes sinceros la de hacer la presencia de un ladrón en los altares”.
Y abunda: ¡Abatírseles, debiera, como a perros rabiosos! Inventan ofensas para levantar odios; soplan las iras con aire envenenado para que arrollen los votos adversos; presentan a las muchedumbres incultas, no los peligros venideros y la necesidad de afrontarlos con medidas sabias que recorten para ahora los haberes, pero los aseguren para luego, sino los peligros accidentales, como la cesión de la labor de fábrica y la rebaja de salarios”. Esta es la Nueva York que describe Martí en su análisis.
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