Orlando Guevara Núñez
Esta afirmación, muy utilizada entre los trabajadores de la prensa cubana, fue hecha por José Martí en un artículo publicado en Patria, titulado Ciegos y desleales. Ese día, 28 de enero de 1893, cumplía cuarenta años de edad.
Martí fustiga a quienes, en nombre de la política, mienten en momento tan crucial para la patria. Por eso comienza diciendo que “la política es la verdad”. Y más adelante señala que “el mérito es de la verdad, no de quien la dice” Una afirmación es clara en boca del Apóstol de la independencia cubana: “Cuando se habla en nombre del país, o se dice lo que de veras dice el país, o se calla”.
“La cobardía, dijo, no es la única ciencia. La ciencia está en conocer la oportunidad y aprovecharla; en hacer lo que conviene a nuestro pueblo, con sacrificio de nuestras personas; y no en hacer lo que conviene a nuestras personas con sacrificio de nuestro pueblo. O se habla lo que está en el país, o se deja al país que hable”.
Marca a quienes reconocen la incapacidad de España para resolver los problemas de Cuba, pero defienden esa falsa esperanza, y abogan por unas elecciones cuya ley califica de burlona.
A esos, y a quienes desdeñan el empeño cubano de lograr la independencia y aceptan una política sin porvenir para la nación, sin seguridad y sin honor, de quiebros y de bofetadas, los califica de desleales. Pero asevera que es de suponer que en nuestra tierra son más los ciegos que los desleales.
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