viernes, 20 de septiembre de 2019

Estados Unidos contra Cuba: los mismos perros con los mismos collares




.Orlando Guevara Núñez

La historia de las agresiones de los gobiernos de los Estados Unidos contra Cuba ha sido protagonizada siempre por los mismos gobernantes prepotentes, por los mismos asesinos, los mismos mentirosos y los mismos genocidas. Vale decir que por los mismos perros con los mismos collares.
Unos de estos perros han ladrado menos. Pero todos han mordido igual. Ahora, Trump y su pandilla han dicho y reiterado, en relación con Cuba –y también con Venezuela y Nicaragua- que todas las opciones están sobre la mesa. En 1962, ante representantes del Pentágono y la CIA, el entonces Fiscal General de Estados Unidos, Robert Kennedy, en nombre del presidente, había afirmado:
“La solución del problema cubano tiene máxima prioridad en el gobierno de los Estados Unidos, todo lo demás es secundario. No debe escatimarse ni tiempo, ni dinero, ni esfuerzo, ni fuerza humana No deben existir incomprensiones en la participación de las agencias correspondientes, ni en su responsabilidad para desarrollar este trabajo. Los directores de las agencias participantes deben comprender que tendrán todo el respaldo que necesiten”
En  esa ocasión, el Fiscal General yanqui agregó: El presidente Kennedy indicó que “el capítulo final sobre Cuba no ha sido escrito. Tiene que hacerse y se hará”. En esa ocasión, los perros imperiales ladraban menos. Los de ahora ladran más. Pero no han dejado de morder.
Hoy se conoce, por documentos norteamericanos desclasificados, que el 17 de marzo de 1960, el Consejo Nacional de Seguridad de los Estados Unidos el Programa de Acción Encubierta contra Castro y otro documento: Presiones Económicas contra el Régimen de Castro. Algunos perros de entonces, como el Secretario del Tesoro, Robert Anderson, hizo gala de su ignorancia, al afirmar que el corte del suministro del petróleo provocaría  en la economía de nuestro país un efecto devastador en un período de un mes o seis semanas. Con ese mismo objetivo, los perros actuales se empeñan en cortar el suministro del petróleo a Cuba.
Entre las medidas de 1960, los yanquis se propusieron la reducción del turismo norteamericano a hacia Cuba, para entorpecer la obtención de divisas al país. Nada más parecido al bloqueo actual a su propio pueblo y la prohibición de los viajes de Cruceros. Dos mordidas de los mismos perros.
La historia es larga, llena de agresiones, de crímenes, de mentiras, de amenazas, de bloqueo genocida. De aquellos perros iniciales, muchos han pasado ya a la cloaca  de la historia. Otros, tal vez vivan disfrutando el dividendo de sus crímenes. Pero lo que sí puede afirmarse es que unos y otros- asidos al mismo collar- no tendrán más opción que, revolcados en su propio estiércol,  seguir ladrándole a la Luna, sin llegar a entender nunca el por qué sus mordidas son impotentes  para destruirla.

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