. Orlando Guevara Núñez
Este muy conocido
pensamiento está contenido en uno de los
también más conocidos textos de Martí: Nuestra
América, donde se expresan otros grandes aforismos, ya plasmados en otra
parte de este trabajo. Su publicación fue en El Partido Liberal, de México, el 30 de enero
de 1891.
Completando la idea, Martí
afirma: “para afianzar el sistema opuesto a los intereses y hábitos de mando de
los opresores, el tigre, espantado del fogonazo, vuelve de noche al lugar de la
presa. Muere echando llamas por los ojos y con las zarpas al aire. No se le oye
venir, sino que viene con zarpas de terciopelo. Cuando la presa despierta,
tiene al tigre encima “(…).
Bella imagen literaria para
describir la nueva esclavitud de los obreros por el capital, las nuevas formas
de explotación, tan encubiertas como
crudas y bárbaras. Por eso dice que la
colonia continuó viviendo en la república.
Y, con visión de futuro,
enfatiza Martí: “El tigre espera, detrás
de cada árbol, acurrucado en cada esquina. Morirá, con las zarpas al aire,
echando llamas por los ojos”. Exquisita manera de advertir el peligro y
presagiar el futuro.
Entre los peligros está
la desventaja, una vez lograda la independencia de nuestros pueblos de
América, señala Martí, que el heroísmo
en la paz es más escaso porque es menos
glorioso que el de la guerra, y al hombre le es más fácil morir con
honra que pensar con orden, y gobernar con
los sentimientos exaltados y
unánimes es más hacedero que dirigir, después de la pelea, los pensamientos
diversos, arrogantes, exóticos o ambiciosos “(…)
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