.Orlando Guevara Núñez
El cavernícola presidente de los Estados Unidos, Donald
Trump, acaba de anunciar nuevas medidas contra el pueblo cubano. Medidas que
arrecian el bloqueo, que persiguen la asfixia económica, que buscan privar de
recursos a una nación que todo cuanto hace es en beneficio de todos sus
habitantes.
Las medidas prohibiendo los viajes a Cuba de cruceros,
embarcaciones y naves aéreas privadas, así como también las visitas de
norteamericanos, incluyendo las de intercambio en importantes esferas, como las
académicas, se suman a las igualmente
criminales que existen desde hace ya
seis décadas.
Hoy en Cuba, 75 personas no habían nacido cuando comenzó
el ilegal bloqueo. Gran parte de ellas comenzaron a trabajar y se han jubilado
sin saber lo que es vivir en un país sin bloqueo. Y aún así, seguimos resistiendo. Y lo que puede
asombrar a muchos: seguimos venciendo.
Hemos sido capaces de seguir fortaleciendo y defendiendo
la Revolución. Sin dejarnos intimidar. Sin ceder en nuestros principios. Porque
la dignidad no podrá ser nunca bloqueada.
Y si el fascista presidente yanqui tuviera el mínimo de
capacidad de raciocinio, debía
comprender que los cubanos, ante cada medida imperial contra
nosotros, estamos en plena capacidad de
ratificar dos legados de nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro.
Uno si los Estados Unidos no están de acuerdo a tenernos a 90 millas de su territorio, ¡que
se muden! Otro: vivimos en un país libre que nos legaron nuestros padres y
primero se hundirá la Isla en el mar antes que consintamos en ser esclavos de
nadie.
Y en cuanto al sueño de que nuestra patria deje de ser socialista, vale también otra
afirmación de Fidel; que primero existirá el socialismo en los Estados Unidos,
antes que desaparecer de Cuba.
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