.Orlando Guevara Núñez
El próximo 24 de febrero, votaré ¡Sí! por la Constitución de la República de Cuba.
Y entre las muchas razones, está la garantía de preservar nuestra unidad en las
ideas y en la acción. Y ese propósito
está contenido en el artículo 5, el cual señala que
“El Partido Comunista de Cuba, único,
martiano, fidelista, marxista y
leninista, vanguardia organizada de la
nación cubana, sustentado en su carácter democrático y la permanente
vinculación con el pueblo, es la fuerza política dirigente superior de la
sociedad y del Estado”.
“Organiza y orienta los esfuerzos
comunes en la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad
comunista. Trabaja por preservar y fortalecer la unidad patriótica de los cubanos
y por desarrollar valores éticos, morales y cívicos”.
Ese es el único partido que queremos y
necesitamos. El representa los interés de todo el pueblo. Con ese partido, Cuba
dejó atrás para siempre el tan cacareado multipartidismo que tanto nos dañó en
el pasado, y que fue siempre una caricatura de democracia.
Claro, que los enemigos de la
Revolución abogan por aquel pasado, con decenas de partidos que representaban a
grupos, a sectores, a intereses ajenos al pueblo y que, más que unirlo, lo
dividían, le restaban fuerzas.
Antes del triunfo de la Revolución, en
elecciones amañadas y fraudulentas, muchos de esos partidos, dirigidos en su
inmensa mayoría por políticos corruptos
que representaban a las clases explotadoras, hacían promesas que luego
de ser electos tiraban al cesto del olvido, mientras que las masas veían
desvanecidas sus esperanzas de mejoría.
Al igual que nuestro Héroe Nacional,
José Martí, creó un solo partido para lograr la independencia y luego fundar la
república con todos y para el bien de todos, Fidel fundó el Partido Comunista
de Cuba, el partido de todo el pueblo, como garantía de la Revolución, del
socialismo, y guía de todos los cubanos para preservar sus conquistas y
continuar fortaleciendo y defendiendo nuestra obra.
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