viernes, 24 de agosto de 2018

El bloqueo a Cuba se arrecia, pero más se arrecia el heroísmo de los cubanos




.Orlando Guevara Núñez
El bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por todos los gobiernos norteamericanos a Cuba a los largo de casi 60 años, se ha recrudecido desde la llegada del actual presidente, Donald Trump a la jefatura del imperio yanqui. Un informe cubano difundido aquí, denuncia que esa criminal medida  causó, desde abril de 2017 hasta marzo de 2018, la pérdida de 4 321 millones de dólares, lo que eleva ya a 933 678 millones el daño desde que esa medida su puso en práctica con el fin de derrocar a la Revolución cubana.
En su cínica política, todas las administraciones norteamericanas han vendido al mundo la mentira de que los problemas de la economía cubana son un resultado de la mala administración y de un fracaso del socialismo. Cuba ha demostrado, sin embargo, que el socialismo en este país, aún bloqueado, agredido, calumniado y amenazado, ha logrado avances  que hoy solo constituyen aspiraciones para la mayoría de los países de nuestro continente.
Cuando se impuso, desde el inicio de la Revolución, ese inmoral bloqueo, Cuba, que dependía en grado superlativo de la compra y la venta a los Estados Unidos, quedó prácticamente sin tener a quien venderle ni a quien comprarle. Sol la hidalguía de los cubanos, bajo la certera dirección de Fidel y de Raúl, ha sido capaz no solo de resistir, sino también de vencer.
Nos quitaron la cuota azucarera, que era el principal producto exportable;  nos eliminaron totalmente el suministro de petróleo. Suspendieron la venta de todas las piezas de repuesto para una tecnología en su mayoría dependiente de ellos. Y así, lo suspendieron todo, los alimentos y hasta las medicinas para salvar vidas, incluyendo las de niños.
Ningún gobierno burgués habría resistido ese brutal acoso ni siquiera la mitad de un año. Pero los cubanos no nos dejamos intimidar ni por las agresiones, ni por las amenazas, ni por los efectos devastadores del bloqueo. Y  hemos aprendido, eso sí, que solo quienes  son capaces de defenderse, con los principios como escudo, son capaces de sobrevivir ante el imperio más agresivo y criminal que ha conocido la historia de la humanidad.
El gobierno del presidente Obama llegó a reconocer públicamente el fracaso del bloqueo y la necesidad de eliminarlo. Pero está demostrado que en ese país, la política exterior no está basada en la razón y la ética, sino en la prepotencia y la fuerza. Desde que Trump se adueñó del gobierno, el bloqueo ha ganado fuerza, y han retrocedido los  pasos dados con la anterior administración para normalizar las relaciones entre ambos países.
Los cubanos estamos a punto de celebrar el aniversario 60 del triunfo de la Revolución. Más de 75 de cada 100 habitantes de esta nación, no saben lo que es vivir en un país sin bloqueo económico, comercial y financiero. Pero lo que no han podido bloquearlos nunca es la dignidad y la decisión de seguir siendo libres y soberanos.
Eso es lo que no quieren aceptar los enemigos de la Revolución. Pero tendrán que resignarse ante un pueblo que aprendió del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, que el enemigo solo nos parecerá grande si nos acostumbramos a mirarlo de rodillas; de nuestro Héroe Nacional  heredamos el concepto de que los grandes derechos no se compran con lágrimas, sino con sangre;  y de Fidel, el ¡Patria o Muerte! ¡Venceremos!. 
Así, el bloqueo se arrecia, pero más se arrecia el heroísmo de los cubanos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario