.Orlando
Guevara Núñez
Este
20 de agosto se conmemora el aniversario 60 del combate de Palma Mocha, uno de
los más intensos del todavía joven Ejército Rebelde contra la tiranía batistiana.
En este lugar, ubicado en la costa sur de la Sierra Maestra, entre La
Plata y Ocujal del Turquino, 48 combatientes de la Columna I José
Martí, al mando del Comandante en Jefe Fidel Castro, atacaron a una
fuerza enemiga, de unos cien hombres, perteneciente a un regimiento de
artillería, llegado a esa zona con el fin de tender un cerco y aniquilar a los
guerrilleros.
Para
esa fecha se habían realizado los combates de La Plata, El Uvero y Arroyo
del Infierno, con balance favorable para los rebeldes. La Columna de Fidel se
encontraba cerca de Palma Mocha. Y al conocer la presencia del enemigo, la
orden fue atacarlo antes que tuviesen tiempo de organizarse y emprender las
acciones de persecución programadas junto a otras fuerzas ya desplegadas en la
zona.
Alrededor
de las 2:00 de la madrugada comenzó la acción. En los primeros momentos, los
atacados se desorganizaron, pero lograron restablecerse y ofrecer
resistencia. Prefirieron esperar la luz del día para poder emplear con más
efectividad sus armas contra los atacantes.
Pese
a la tenacidad rebelde, la posición no pudo ser tomada, pero se demostró
la capacidad de los rebeldes para atacar fuerzas superiores en hombres y armas.
Y tuvo mucha repercusión en el orden moral, al demostrarse que no se
trataba de un “pequeño foco” como informaba la tiranía, sino de un grupo
dispuesto al combate y difícil de vencer en el campo de operaciones escogido.
Aquel
combate hizo que el ejército de la tiranía no pudiera cumplir sus objetivos
estratégicos y se marchara, con varias bajas entre muertos y heridos. Pasaría
mucho tiempo, hasta mayo de 1958, para que la tiranía concibiera otra gran
concentración de tropas con el fin de cercar y aniquilar, en la Sierra Maestra,
a los combatientes encabezados por Fidel, intento que también concluyó
con la derrota.
Por
la parte rebelde, cinco combatientes perdieron la vida. Fueron ellos: Rigoberto
Oliva, Eduardo Castillo, Juan José Frómeta, Juventino Alarcón y Pastor
Palomares López. Otros siete resultaron heridos, entre ellos tres que luego
alcanzaron los grados de Comandante del Ejército Rebelde: Dermidio
Escalona, Eddy Suñol e Ignacio Pérez Zamora, Comandante muerto en
campaña, el 19 de diciembre de 1958, en el combate de San José del Retiro,
Jiguaní.
A
seis décadas de aquel combate rebelde, los cubanos dedicamos el recuerdo
agradecido a los caídos y a los que arriesgaron su vida en Palma
Mocha, al tiempo que seguimos construyendo y defendiendo la obra cimentada con
su intrepidez y su sangre.
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