José Martí, sobre el pueblo cubano

.Orlando Guevara Núñez

A su pueblo, al cual amó con devoción, dedicó el Maestro frases que lo retratan y sirven de orgullo a todo cubano honesto.

Así lo dijo:” Los cubanos hemos peleado como hombres y a veces como gigantes, para ser libres”.  “Otros amen la ira y la tiranía: el cubano es capaz del amor,  qué  hace perdurable la libertad”.

Así retrató a nuestro pequeño caimán: ¨Cuba no anda de pedigüeña por el mundo: anda de hermana, al salvarse salva.  Nuestra América no le fallará, porque ella no   falla a América”.

“No es lomo tranquilo  - dijo- el pueblo cubano. Quien se le siente encima, aunque sea con albarda adobada y sedosa, no tendrá tiempo de entrar el pie al estribo”.

En otra de sus valoraciones  sobre nuestro pueblo: “El cubano es independiente, moderado y altivo. Es su dueño y no quiere dueños . Quién pretenda ensillarlo será sacudido” “Tengo una fe absoluta en mi pueblo y mejor mientras más pobre, a ver si me falla, esa sí que sería una puñalada mortal”. A todo eso agregó: “Nada piden los cubanos al mundo si no el conocimiento y respeto de sus sacrificios y dan al universo su sangre”.

Afirmó esta verdad comprobada: “No se da un paso en Cuba sin encontrar una virtud”.

Dijo: “Otros pueblos de América están al caer porque quedó la libertad entre los poderosos que no la amaban o la entendían solo para su casta superior; pero en nosotros hay masa pública que conoce y adora la libertad, que la habla, la escribe, que la razona y acomoda a lo verdadero; ¡que la defenderá con las uñas y con los dientes! ¡Allí estaremos todos defendiéndola! no hay placer como la 0de defenderla; el cubano antes que la libertad se arranca la vida”.

“Un hombre *dijo - no es nada, ni nada puede, lo que puede, lo que importa, lo que triunfa,  es la obra honrada de todos los hombres” “ Cuba espera, nosotros diremos si la servimos fieles o la abandonamos cobardes”.

Aseveró Martí  otra verdad hoy con fuerza de presencia: “En Cuba no hay que conservar a no ser el gusto del trabajo y la virtud de la revolución que han abierto al cubano la dignidad el pensamiento propio y la variedad de empleo”. Y sentenció que: “No hay hombres que sean más agradecidos que nosotros los cubanos. Un favor a nuestra causa es una deuda personal, para ser pagada totalmente por cada uno de nosotros”

“Y Cuba se levanta así. Su plebiscito es su martirologio. Su sufragio es su Revolución” .