domingo, 14 de febrero de 2021

La democracia que tenemos, queremos y defendemos los cubanos

 


.Orlando Guevara Núñez

 

 


La palabra democracia está de moda hoy en todo el mundo. Y quienes más la esgrimen son aquellos que menos la ejercitan y más la violan. Son los mismos que en nombre de esa palabra agreden a personalidades, gobiernos y pueblos que practican una democracia real, lo cual no conviene a los intereses imperiales en  disímiles  latitudes del Universo.

La democracia  que permite a los ricos explotar a los pobres; que permite a los pobres elegir a sus gobernantes entre millonarios, corruptos y ladrones; que permite la mentira para engañar a los pueblos, que utiliza a los grandes medios de prensa y a los mecanismos judiciales para convertir fraudes en leyes, y escamotear  o entorpecer el desarrollo de las naciones revolucionarias y progresistas. Esa es la democracia modelo impuesta hoy por el capitalismo en muchos países.

Esa es la democracia que preconiza la desprestigiada OEA para los pueblos de nuestra América. Todo cuanto se aparte de esa reaccionaria doctrina, es calificado de antidemocracia.

Los cubanos, que desde 1959 erradicamos la democracia burguesa en nuestro país, aprendimos que la democracia verdadera no consiste solo en ejercer el voto, sino en ejercer el poder, en ser parte de las decisiones, en convertir al Estado en un mecanismo para proteger el derecho del pueblo.

Por eso seguimos suscribiendo hoy el concepto de democracia planteado por el Comandante en Jefe Fidel Castro en el acto de celebración del  1ro. de Mayo, en 1960, en la otrora Plaza Cívica, hoy Plaza de la Revolución, en la capital cubana. Ese día, Fidel dijo a los trabajadores:

“Te hablaban de derechos que nunca existieron para ti.  Tus hijos no tenían asegurado ni el derecho a una escuela; tus hijos no tenían asegurado ni el derecho a un médico; tus hijos no tenían asegurado ni el derecho a un pedazo de pan; y tú mismo no tenías asegurado ni el derecho al trabajo”

“Te inventaron una democracia que consistía en que tú, que eres la mayoría, no contaras para nada.  Y así, a pesar de tu tremenda fuerza, a pesar de tus sacrificios, a pesar de lo que tú trabajabas para los demás dentro de esa vida nacional, tú, a pesar de ser la mayoría, ni gobernabas ni contabas para nada”

“¡Y a eso llamaban democracia!  Democracia es aquella en que las mayorías gobiernan ; democracia es aquella en que la mayoría cuenta; democracia es aquella en que los intereses de la mayoría se defienden; democracia es aquella que garantiza al hombre, no ya el derecho a pensar libremente, sino el derecho a saber pensar, el derecho a saber escribir lo que se piensa, el derecho a saber leer lo que se piensa o piensen otros ; el derecho al pan, el derecho al trabajo, el derecho a la cultura, y el derecho a contar dentro de la sociedad.  ¡Democracia, por eso, es esta, esta democracia de la Revolución Cubana! “

Una ovación de veinte minutos estremeció los cimientos de la Plaza y la conciencia de los cubanos.

Y entonces, Fidel concretó más su concepto sobre la verdadera democracia.

“¡Democracia es esta en que tú, campesino, cuentas y recibes la tierra que hemos recobrado de las manos extranjeras usurarias que la explotaban!  ¡Democracia es esta en que tú, obrero agrícola azucarero, recibes 80 000 caballerías de tierra para que no tengas que vivir en las guardarrayas!  ¡Democracia es esta en que tú, trabajador, tienes asegurado tu derecho al trabajo sin que te puedan echar a la calle a pasar hambre!   ¡Democracia es esta en que tú, estudiante pobre, tienes la oportunidad de sacar un título universitario, si eres inteligente, aunque no seas rico!   ¡Democracia es esta en que tú, hijo de obrero, o hijo de campesino, o hijo de cualquier familia humilde, tienes una maestra y tienes una escuela donde poder educarte!    ¡Democracia es esta en que tú, anciano, tendrás asegurado tu sustento cuando ya no te puedas valer por tu propio esfuerzo!    ¡Democracia es esta en que tú, cubano negro, tienes derecho al trabajo sin que nadie te lo pueda arrebatar por estúpidos prejuicios!   ¡Democracia es esta donde tú, mujer, adquieres la plena igualdad con todos los demás ciudadanos y tienes derecho hasta a empuñar un arma para defender tu patria junto con los hombres!   ¡Democracia es esta, en que un gobierno convierte las fortalezas en escuelas, que le quiere construir una casa a cada familia para que cada familia tenga techo!  ¡Democracia es esta, que quiere para cada enfermo el médico que lo atienda!  ¡Democracia es esta, que no recluta un campesino para hacerlo soldado, corromperlo y convertirlo en enemigo del obrero de su propio hermano campesino, sino que convierte al soldado, no en un defensor de los privilegios, sino en un defensor de los derechos de sus hermanos, los campesinos y los obreros!   ¡Democracia es esta, que no divide al pueblo en sectores humildes, enfrentándolos unos a los otros!  ¡Democracia es esta, en que un gobierno busca la fuerza del pueblo y la une!  ¡Democracia es esta, que hace fuerte al pueblo, porque lo une!  ¡Democracia es esta, que les entrega un fusil a los campesinos, y les entrega un fusil a los obreros, y les entrega un fusil a los estudiantes, y les entrega un fusil a las mujeres, y les entrega un fusil a los negros, y les entrega un fusil a los pobres, y le entrega un fusil a cuanto ciudadano esté dispuesto a defender una causa justa!  ¡Democracia es esta, en que no solo cuentan los derechos de la mayoría, sino que le entrega armas a esa mayoría!  ¡Y eso solo lo puede hacer un gobierno realmente democrático, donde las mayorías gobiernen! “

Hoy,  a casi  61  años de aquellas magistrales palabras de Fidel, cuando  el  gobierno norteamericano, su Ministerio de Colonias Yanquis (0EA) y  algunos gobiernos latinoamericanos  traidores a sus pueblos  amplifican  las  mismas falacias sobre la democracia, y en su nombre atacan directamente a Cuba, Venezuela,  a la Nicaragua sandinista, vale la defensa del concepto fidelista sobre la verdadera democracia.

Y vale la exhortación de Fidel aquel histórico día al pueblo cubano, que es como si se estuviera dirigiendo hoy  a los verdaderos cubanos  que dentro y fuera del país están dispuestos a continuar defendiendo la verdadera democracia.

“A los pueblos hermanos de América, id a contarles lo que es Cuba; id a rebatir las mentiras que se escriben contra esta tierra generosa y noble, id a decirles que este pueblo no está aquí porque siga a nadie, que este pueblo está aquí por razones muy profundas, ¡que este pueblo está aquí porque en la vida del Gobierno Revolucionario hemos sabido cumplir con el pueblo, y el pueblo es leal con los que son leales con él!, ¡y el pueblo tiene fe en los que tienen fe en él  ¡Id a decirles a los pueblos hermanos que aquí hay un pueblo espartano y que de nosotros podrán decir solo lo que dice la lápida que se escribió en el paso de las Termópilas:  “Id a decirle al mundo que aquí yacen 300 espartanos, que prefirieron morir antes que rendirse”

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