.Orlando Guevara Núñez
Un sentido homenaje al Héroe Nacional cubano, José
Martí, en el aniversario 122 de su caída en combate,se realizó en el Mausoleo que atesora sus restos, en el cementerio de
Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba. Una representación de santiagueros y
santiagueras, en nombre de todos los cubanos, depositó ofrendas florales dedicadas por la máxima dirección de la
Revolución y recordó la vida y obra del Apóstol de la Independencia cubana.
Gabriel Blanco Guillén, integrante del Buró
Ejecutivo del Comité Provincial del Partido en Santiago de Cuba, en las
palabras centrales de homenaje, afirmó que
“El 19 de
mayo de 1895 marca para la historia cubana - más que la muerte de un
hombre - el nacimiento de un símbolo”.
Pero ese símbolo –expresó- no está determinado por el hecho
fortuito de la caída en combate de José Martí, sino por su vida y por su obra,
las que sintetizan las virtudes que, interpretadas y asumidas por su más
ilustre alumno, el Comandante en Jefe Fidel Castro, identifican hoy al pueblo
revolucionario de Cuba”.
El dirigente partidista, en otra parte de su
discurso, dijo que el
paradigma martiano creció en su
peregrinar por varias naciones de la América preterida y explotada. En ese
bregar, el joven revolucionario, poeta, periodista, escritor y político,
llegó a convertirse no solo en el más universal de los cubanos, sino, además,
en uno de los más preclaros pensadores de su época y de los tiempos entonces
por venir.
“Nadie mejor que José Martí – afirmó el orador- fue capaz de
analizar las causas que habían frustrado la gesta independentista cubana del 10
de octubre de 1868. Y es una de sus mayores proezas haber juntado
hombres, voluntades, haber superado rencillas y divisiones, para forjar la
unidad indispensable en el empeño de una nueva guerra, no solo para
derrotar a la España colonial, sino para fundar una República con todos y para
el bien de todos, donde la ley primera fuera el culto de los cubanos a la dignidad
plena del hombre”
En sus palabras, destacó Gabriel Blanco que no pudo ver Martí la
victoria soñada. Y su muerte fue seguida por la traición a sus ideas. A
la Revolución iniciada el 24 de febrero de 1895, luego de haber socavado el
poder militar, económico, político y moral de España, le fue escamoteado el
triunfo por el mismo enemigo que él había denunciado: el imperialismo
norteamericano.
“La instauración de un gobierno interventor
norteamericano en Cuba, el 1ro. de enero de 1899- recordó- cercenó nuestra independencia y
convirtió a nuestro país en una neocolonia de los Estados Unidos. Fueron
disueltos el Partido Revolucionario Cubano fundado por Martí y el Ejército
Libertador Cubano. Se impuso la Enmienda Platt que aseguraba el dominio
imperial en este territorio y surgió la ilegal Base Naval de Guantánamo, que
aún se mantiene como una afrenta”.
“Fueron los disparos rebeldes del 26 de Julio de 1953, los que
rompieron los mármoles que encerraban las ideas martianas. Esas ideas, ya
liberadas, se hicieron conciencia de miles de cubanos, quienes aprendieron de
Martí que los grandes derechos no se compran con lágrimas, sino con
sangre, y que un principio justo, desde el fondo de una cueva, puede más
que un ejército”, afirmó.
Quiso la historia, no por azar, sino por continuidad- dijo-
que aquí, a pocos pasos del lugar que atesora los restos martianos, se hayan
sembrado las cenizas de nuestro eterno Comandante en Jefe Fidel Castro, el
cubano que hizo realidad los sueños del Maestro.
“Aquí, en este lugar sagrado del Santa Ifigenia, se resume la
gloriosa historia de la Patria cubana, desde Céspedes hasta Fidel. Por eso,
compañeras y compañeros, repitamos con José Martí que Cuando se muere en
brazos de la Patria agradecida, la muerte acaba, la prisión se rompe, ¡y
empieza al fin, con el morir, la vida!” “Y
juremos de nuevo junto a Fidel que vivimos en un país libre que nos legaron
nuestros padres y primero se hundirá la Isla en el mar antes que consintamos en
ser esclavos de nadie”.
Alumnos de las escuelas militares de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias realizaron la ceremonia especial de honor a Martí y a
Fidel, ante centenares de combatientes de la Revolución, obreros, estudiantes,
pioneros y miembros de las
organizaciones políticas y de masas, integrantes de las instituciones armadas y
el pueblo santiaguero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario