martes, 26 de febrero de 2019

El pueblo de Cuba le puso a Estados Unidos “Todas las opciones sobre la mesa”




.Orlando Guevara Núñez
En fecha reciente, el presidente de los Estados Unidos y algunos integrantes de su jauría, han repetido contra Venezuela las amenazantes palabras de que “todas las opciones están sobre la mesa”, en clara alusión a su disposición de llegar a la invasión armada.
Y su arrogancia y aberración mental, los lleva a extender las amenazas hacia Cuba y Venezuela, decretando la muerte del socialismo en América.
Este 24 de febrero, el pueblo cubano, al aprobar  su Constitución con más del 85 por ciento de los votos, les puso a estos personajes sobre la mesa todas sus opciones.
Una opción que mucho les duele a los yanquis: En Cuba el socialismo es irrevocable. Otra: esa decisión estamos dispuestos a defenderla al precio que sea necesario. Otra más: somos un pueblo libre, soberano, independiente, dueño de su destino.
Nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro, dijo una vez, refiriéndose a iguales amenazas, que primero surgiría  el socialismo en Estados Unidos antes que desaparecer en Cuba. Esa es otra carta sobre la mesa.
Nuestra nueva Constitución nos pone en condiciones de fortalecer el socialismo, de hacerlo más próspero, pese a la brutal guerra económica yanqui que padecemos desde los primeros días del triunfo de enero de 1959.
Pero otra opción no debe ser desconocida por Trump y sus secuaces: nuestro ¡Patria o Muerte! y nuestro ¡Venceremos! significarán siempre patria para los cubanos y muerte para los agresores. Así, como lo dijo Fidel: “Nacimos en un país libre que nos legaron nuestros padres, y primero se hundirá la Isla en el mar antes que consintamos en ser esclavos de nadie”.
Para los cubanos, por nuestra soberanía, independencia y dignidad,  estas y otras muchas opciones, están y estarán siempre sobre la mesa.

Estados Unidos, la mentira para justificar el crimen





.Orlando Guevara Núñez
En estos días de tensión causada por las amenazas de agresión del gobierno imperialista de los Estados Unidos al hermano pueblo de Venezuela, hemos sido testigos de las más burdas mentiras de los gobernantes de ese país- en primer lugar su presidente- para justificar el crimen.
No es un método nuevo. Varios pueblos latinoamericanos y caribeños hemos sufrido esa repugnante política que ahora reverdece, en complicidad con gobiernos traidores del área.
El caso cubano es un evidente ejemplo. A través de la CIA, de medios de comunicación huérfanos de ética, y en ocasiones utilizando como peones a mercenarios internos- incluyendo algunos escondidos tras sotanas o encaramados en púlpitos de los cuales serían bajados por Jesús si resucitara- se han fabricado las más absurdas mentiras para  avalar una invasión armada a nuestro país.
Ellos mismos, en documentos ya desclasificados, han dado a conocer esas patrañas.
El 19 de enero de 1962, después de derrotada la invasión mercenaria por Playa Girón, organizada, armada, entrenada, financiada y dirigida por el gobierno imperial norteamericano, en una reunión para instrumentar el llamado Proyecto Cuba, encaminado a derrocar al Gobierno Revolucionario, fueron  discutidas varias propuestas, todas basadas en la mentira, para propiciar la intervención.
Habían llegado a la conclusión de que en Cuba no había oposición interna con la que pudieran contar, y que la Revolución contaba con un apoyo popular reconocido. Pero era necesario inventar pretextos.  El caso Cuba era su mayor prioridad. Y así lo hicieron.
En marzo de ese mismo año, el día 7, la Junta de Jefes de Estado Mayor yanqui plasmó en un documento que  "la determinación de que una sublevación interna con posibilidades de éxito es imposible dentro de los próximos 9 a 10 meses, exige una decisión por parte de los Estados Unidos en el sentido de fabricar una ‘provocación’ que justifique una acción militar norteamericana positiva". Y en tal sentido  aprobó  las mendaces medidas:
 "Una serie de incidentes bien coordinados se planificarían para que ocurriesen en [la base naval de] Guantánamo o sus alrededores, a fin de crear una apariencia verosímil de que fueron realizados por fuerzas cubanas hostiles."
 "Los Estados Unidos responderían con la ejecución de operaciones ofensivas destinadas a asegurar los suministros de agua y energía, destruyendo los emplazamientos de artillería y morteros que amenazan a la base. Comenzarían operaciones militares norteamericanas en gran escala."
 "Un incidente tipo ‘Remember the Maine’ pudiera prepararse de diversas maneras."
 "Pudiéramos hacer volar un barco norteamericano en la bahía de Guantánamo y culpar a Cuba."
 "Pudiéramos hacer volar un barco no tripulado en algún punto de las aguas cubanas."
"Pudiéramos hacerlo de manera que ese incidente ocurra en las cercanías de La Habana o Santiago como un resultado espectacular de un ataque cubano por aire o por mar, o desde ambas direcciones."
 "La presencia de aviones o embarcaciones cubanas que acudieran simplemente para investigar las intenciones del barco, pudiera constituir prueba suficientemente convincente de que el barco fue atacado."
 "Los Estados Unidos pudieran dar seguimiento con una operación de rescate por aire o por mar bajo la cobertura de cazas norteamericanos a fin de ‘evacuar’ a los restantes miembros de una tripulación  no existente."
 "Las listas de bajas en la prensa norteamericana pudieran causar una ola favorable de indignación nacional."
"Pudiéramos desarrollar una campaña terrorista cubano-comunista en el área de Miami, en otras ciudades de la Florida y en Washington. La campaña de terror podría estar encaminada contra los refugiados cubanos que buscan asilo en los Estados Unidos."
 "Pudiéramos hundir una embarcación llena de cubanos en ruta hacia la Florida (real o simulada)."
 "Pudiéramos promover intentos contra las vidas de los refugiados cubanos en los Estados Unidos, incluso hasta el punto de herir a algunos de ellos en casos que serían ampliamente divulgados."
 "Hacer explotar unas cuantas bombas de plástico en lugares cuidadosamente escogidos, detener a algunos agentes cubanos y dar a la publicidad documentos preparados que fundamenten el comprometimiento cubano, también pudiera ayudar a proyectar la idea de un gobierno irresponsable."
 "Pudiera simularse una expedición ‘desde territorio cubano y apoyada por Castro’ contra una nación caribeña vecina de Cuba."
 "El uso de aviones tipo MiG tripulados por pilotos norteamericanos pudiera ofrecer causas adicionales de provocación."
"El hostigamiento de aeronaves civiles, los ataques contra barcos y la destrucción de aeronaves militares norteamericanas no tripuladas por aviones tipo MiG, pudieran ser acciones complementarias útiles."
 "Un F-86 pintado adecuadamente pudiera convencer a los pasajeros de una aeronave civil que vieron un MiG cubano, especialmente si el piloto de la aeronave lo afirmara como un hecho."
 "Intentos de secuestros de aeronaves civiles o embarcaciones pudieran hacerse aparentar como acciones que continúan siendo promovidas por el gobierno cubano."
 "Es posible crear un incidente que demuestre de manera convincente que un avión cubano atacó y derribó a un avión civil arrendado que volaba de los Estados Unidos a Jamaica, Guatemala, Panamá o Venezuela."
 "Los pasajeros pudieran ser un grupo de estudiantes universitarios o cualquier otro grupo de personas con intereses comunes como para arrendar un vuelo."
. "Es posible fabricar un incidente en el que parezca que aviones MiG cubano-comunistas han derribado un avión de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos sobre aguas internacionales producto de un ataque no provocado."
En la Demanda del Pueblo de Cuba al gobierno de Estados Unidos por daños humanos, de mayo de 1999, están plasmadas éstas, entre otras muchas mentiras de los gobernantes yanquis.
Vale recordar que el día 15 de abril de 1961, previo al desembarco mercenario, los aviones norteamericanos que bombardearon los aeropuertos de Santiago de Cuba, Ciudad Libertad y San Antonio de los Baños, portaban las insignias de las Fuerzas Aéreas cubanas.
Así ha sido siempre. Junto al crimen, la mentira. La disposición al genocidio, Hoy, como se ha dicho, suenan de nuevo los tambores de la guerra. Y lo que la historia demuestra es que solo los que resisten son capaces y son dignos de la victoria. Cuba lo ha demostrado a lo largo de 60 años. Venezuela lo está haciendo hace más de dos décadas. En ambos casos, frente al mismo enemigo: el imperio norteamericano.

lunes, 25 de febrero de 2019

Como si José Martí se estuviera dirigiendo a los caínes del Grupo de Lima


Orlando Guevara Núñez  
En nuestra América no puede haber Caínes. ¡Nuestra América es una!
El concepto de una sola América fue sostenido por José Martí en toda su prédica revolucionaria. El vislumbró desde muy temprano esa necesaria unidad, y alertó sobre los peligros que amenazaban con la división entre sus pueblos, y sobre el acecho del naciente imperialismo norteamericano, sediento de expansión y dominio sobre ellos.
En más de una ocasión criticó las divisiones internas entre pueblos hermanos, lo que, indudablemente, los conducía a la vulnerabilidad, tanto en lo político como en lo económico.
Fue bajo ese prisma que escribió, el 3 de mayo de 1890, en Nueva York, un artículo titulado Congreso de Washington, publicado el siguiente 15 de junio en el diario argentino La Nación.  En ese evento se discutía la aprobación de un proyecto  que autorizaba  el derecho de conquista de un pueblo sobre otro, bajo el amparo de “sentirse ofendido”.
Argentina, Bolivia, México,  Colombia, Perú, Paraguay, Brasil,  a favor de eliminar el derecho de un pueblo sobre otro. Y todos convenían en la firma del acuerdo. Pero Estados Unidos se negó a firmar el proyecto mediante el cual se eliminaba para siempre el derecho de conquista, Y ante la presión de los pueblos, propuso que la censura fuera por un término de 20 años.
En ese momento la unidad se impone. Martí enfatiza la forma en que los pueblos de América dijeron ¡Sí!  al  proyecto. Chile se abstiene. Y un solo ¡No!, el del gobierno de los Estados Unidos. Sería este gobierno, a la larga, el mayor violador de este acuerdo de los pueblos de América.
Martí evaluaba así aquel evento: “Ya se van aleccionados y silenciosos, los delegados que vinieron de los pueblos de América a tratar, por el convite de Washington, sobre las cosas americanas. Ya  vuelven a Centro América los de los cinco países, más centroamericanos de lo que vinieron, porque al venir se veían de soslayo unos a otros, y ahora se van juntos como si comprendieran que este modo de andar les va mejor”.
Y al final, como insistiendo en el valor de la unidad, expresa nuestro Héroe Nacional: “La conferencia vota. ¿Por qué era un pueblo de nuestra América, de nuestra familia de pueblos, el único que salió de la conferencia con la cabeza baja?

domingo, 24 de febrero de 2019

Un pronóstico sobre el Referendo constitucional cubano: ¡Victoria del pueblo!



.Orlando Guevara Núñez

A las 6 de la tarde de este 24 de febrero, cerró el colegio electoral  Nro. 1, Circunscripción 20, del Distrito José Martí, en la ciudad de Santiago de Cuba. El resultado de la votación fue bueno, pues la asistencia fue masiva y todos ejercieron su voto con entera libertad, con las condiciones de privacidad garantizadas.
Los integrantes del colegio son todos jóvenes. No hubo ningún contratiempo en el proceso de votación. Al  inicio, los presentes tuvieron la oportunidad de ver la urna vacía, pues fue sellada luego de esa demostración. Al final, todos los que quisieron presenciaron  la apertura de esa urna y el conteo de los votos: los que optaron por el  SI, el NO, las boletas anuladas o depositadas en blanco, en este último caso una sola.
Todo se hizo con la transparencia que caracteriza a las elecciones cubanas. Así fue en todo el país. Ahora nos queda esperar los resultados parciales anunciados para mañana, día 25, por la Comisión Electoral Nacional. Y, luego de validados los datos en todos los niveles, el resultado final del referendo. Para quienes hemos vivido esta jornada electoral en Cuba, independientemente de la confirmación numérica, una certeza no tendrá variación: ha sido una nueva victoria cubana. ¡Victoria del pueblo!

Ofrendas florales de Raúl y Díaz-Canel a José Martí en el cementerio Santa Ifigenia




.Orlando Guevara Núñez
Santiago de Cuba despertó esta mañana como convocada  por una Diana Mambisa. El recuerdo de la gesta iniciada hace 124 años en Baire y otros diversos puntos del país, dirigida por nuestro Héroe Nacional José Martí, y la movilización hacia los colegios electorales para ejercer el derecho al voto por nuestra Constitución, motivaron   esta  manifestación de pueblo.
En el cementerio Santa Ifigenia, una representación de combatientes de la Revolución Cubana, acudió al homenaje a Martí, junto a los integrantes del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, Lázaro Expósito Canto,  primer secretario de esta organización en la provincia, y Beatriz Johnson Urrutia, vicepresidenta del Consejo de Estado y presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular, acompañados de otros dirigentes.
Ofrendas florales dedicadas por el General de Ejército Raúl Castro, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, del  presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez de los Consejos de Estado y de Ministros, y del pueblo de Cuba, fueron depositadas junto a la urna que atesora los restos del Apóstol de la independencia cubana.
Camilitos de la provincia de Pinar del Río, y cadetes de la Escuela Militar Superior Comandante Arides Estévez, Orden Antonio Maceo, se sumaron a la guardia de honor permanente que rinde tributo a Mariana Grajales, Madre de la Patria; Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria; José Martí, Héroe Nacional, y al eterno Comandante en Jefe Fidel Castro.
Al concluir la ceremonia, Expósito Canto, Beatriz Johnson y sus acompañantes departieron con los combatientes de la Revolución, quienes les expresaron su decisión de un voto ¡SI! por nuestra Constitución.