.Orlando Guevara Núñez
El 2013 fue
para Santiago de Cuba un año difícil, de intenso trabajo, pero coronado con
logros económico sociales de mucha importancia, pese al azote del huracán
Sandy, cuyas heridas aún no han sanado totalmente.
El referido huracán, que embistió a esta ciudad y a
varios municipios santiagueros, dañó más de 171 000 viviendas, entre éstas más
de 16 000 con destrucción total. Destruyó cientos de instalaciones escolares,
de la salud, culturales, deportivas, de los servicios, de la producción de
alimentos y deterioró importantes
producciones agrícolas, redes viales, de comunicación y eléctricas.
Pero el duro trabajo de la provincia, apoyado por la
solidaridad de todo el país y de pueblos hermanos, ha hecho posible un avance
sostenido que alcanza ya la solución del 50% del problema más grave: el de la
vivienda.
De las instalaciones educacionales se ha resuelto el
88 por ciento, y el 97 por ciento de las de salud, logrando que ninguno de
estos dos sistemas perdiera su vitalidad aún en los momentos más dramáticos. En
otros sectores el avance es igualmente continuado.
En esta provincia, las pérdidas causadas por Sandy
sobrepasaron los cuatro mil millones de pesos. Pero el trabajo de todo el
pueblo está logrando cambiar la situación dejada por ese funesto huracán.
Ningún santiaguero quedó desamparado. Ninguna
familia ha sido abandonada a su suerte. El Estado está subsidiando, total o
parcialmente, en correspondencia con sus necesidades, a todas las personas sin
posibilidades económicas para construir o reparar sus viviendas.
En la economía, pese a los daños infraestructurales,
la provincia, en el 2013, cumplió su plan al 105,7 %, la circulación mercantil
al 104,7 % y el crecimiento fue de un 13,6 %. Todas las producciones agrícolas
fueron cumplidas y se crece en una producción importante, el café, renglón en
el que la provincia es la mayor productora del país.
El año 2014, será también de gran esfuerzo, de
intenso trabajo, pues resta aún mucho por hacer. Pero una decisión de los
santiagueros, con su esfuerzo propio y el apoyo del gobierno central y de todo
el país, sigue en pie: la recuperación de los daños del Sandy y hacer de
Santiago de Cuba, como lo ha pedido el General de Ejército Raúl Castro: una
ciudad bella, higiénica, ordenada y disciplinada.
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