Fidel, la dimensión de su nombre
.Orlando Guevara Núñez
El nombre Fidel significa fidelidad. Pero el niño nacido en Birán, el 13 de agosto de 1926, se encargó de añadirle otros muchos sinónimos. Hizo que millones de personas en Cuba y en el mundo lo admiraran y siguieran. Y que los enemigos, aún odiándolo, lo respetaran.
Hoy Fidel es sinónimo de pueblo. Equivale a dignidad. Símbolo de rebeldía, de valor, de entrega, de altruismo, de justicia, de humanismo, de inteligencia, de modestia. Si se quiere buscar una definición de martiano de corazón, pronúnciese una sola palabra: Fidel.
Defínase con solo esas cinco letras otros muchos conceptos. libertad, solidaridad, patriotismo, internacionalismo, antiimperialismo, unidad, soñador; héroe, gigante, forjador de proezas, combate, historia, gloria, victoria. Esperanza, porvenir, confianza, virtud, moral… sinónimo de todo lo bueno y útil, de todo lo noble y justo.
Pero ese engrandecimiento del significado de un nombre, no vino registrado en su partida de nacimiento. Se forjó en el decurso del tiempo tempestuoso que le tocó vivir.
Las aulas. Al terminar el bachillerato en el Colegio Belén, un sacerdote escribió en su expediente una premonición: (…) “Cursará la carrera de Derecho y no dudamos que llenará con páginas brillantes el libro de su vida. Fidel tiene madera y no faltará el artista”.
El libro de su vida es fuente inagotable de ejemplo y enseñanzas. Páginas gloriosas que trascendieron fronteras de la historia cubana para insertarse en nuestra América preterida y más allá.
Los sinónimos de Fidel se multiplicaron en el épico amanecer de la Santa Ana, en Santiago de Cuba. Se irguieron como banderas en el juicio donde fue condenado a 15 años de prisión. Fructificaron en la soledad tras los barrotes. Escalaron nuevos peldaños en el exilio, navegaron más numerosos en el Granma, fueron más nutridos en la Sierra Maestra. La guerra revolucionaria sumó nuevos atributos a su nombre. Y más notables fueron éstos a partir del triunfo del 1ro. de enero de 1959. Playa Girón y la Crisis de Octubre fueron dos puntos culminantes.
La sola mención del nombre Fidel, ha inspirado en muchas personalidades, cubanas y del mundo, definiciones que lo retratan en toda su dimensión.
El Che utilizó solo cinco palabras: ¨ Ardiente profeta de la Aurora“ Con otras cinco lo retrató Juan Almeida: ´Se me fue de tamaño”, Raúl Roa, le señaló otra virtud: “Fidel oye la hierba crecer y ve lo que está pasando al doblar de la esquina”.
El presidente argelino, Abdelaziz Bouteflika: ´Fidel viaja al futuro, regresa y lo explica´. Tomás Borge, comandante sandinista: ´Fidel es, sin duda, un arquetipo mundial´.
El General de Ejército Raúl Castro, utilizó menos palabras, para definir a nuestro eterno Comandante en Jefe: ¡Fidel es Fidel!
Y es que Fidel, para los cubanos, es símbolo de todo cuanto queremos y defendemos. Es Cuba, es Patria, es Revolución, es socialismo, es honor y dignidad.
Por eso, este 13 de agosto, así lo recordamos, como todos los días. Ante su tumba, no ofrendaremos un minuto de silencio, sino un compromiso perenne de trabajo; Pensaremos en cada sinónimo de su nombre. Y le seguiremos pidiendo que ordene, que el pueblo por él forjado seguirá construyendo y defendiendo la obra de su vida.
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