Orlando Guevara Núñez
A esta afirmación, agregó Martí: “Y suelen faltar en las horas amargas y solitarias de preparación, los prosélitos que abundan en cuanto se ve cercano el beneficio o el triunfo”. La afirmación fue hecha a los Presidentes de los Cuerpos de Consejo de Key West, Tampa y Nueva York, el 9 de mayo de 1892, víspera de cumplirse un mes de la fundación del Partido Revolucionario Cubano.
Se ha conocido ya, por los resultados de la votación, la elección de Martí como Delegado del Partido. Y expresa él su disposición de cumplir con el mandato otorgado. Habla de dedicación, de asumir responsabilidades. Y se refiere a la obra unida que acelere el sacrificio indispensable para “poner a Cuba y a Puerto Rico a la vez en condiciones de tentar, con alma de país nuevo y justo, su independencia política y moral de España y de todos los demás países de la tierra”.
Se refiere a la aspiración de la república independiente sobre la colonia que se derrumba. Sobre el aporte de la emigración a esta epopeya. Pero está consciente de los escollos por vencer Esclarece con amplitud el significado de ser Delegado y la esencia del Partido Revolucionario Cubano, no solo en la organización de la guerra necesaria, sino también en la república, para lograr una vida digna y próspera para todos los cubanos.
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