miércoles, 16 de abril de 2025

 

Un combate con dimensión de pueblo

Orlando Guevara Núñez

Han pasado 64 años y aún recuerdo aquella mañana  de abril de 1961. El día 17, para mayor precisión, Fidel Informaba al pueblo sobre la invasión mercenaria por Playa Girón. Y llamaba al pueblo al combate.

Yo vivía en un barrio rural de Niquero, donde presidía una Brigada Juvenil de Trabajo Revolucionario, organización de base de la Asociación de Jóvenes Rebeldes, integrada por 50 jóvenes, entre ellos siete muchachas.

 Ante la convocatoria de Fidel, todos marchamos hacia el pueblo y nos presentamos a la Unidad Militar, con la disposición de partir hacia el escenario del combate. Se nos dijo que no era necesario ni posible, pero recibimos la tarea de hacer guardia en distintos puntos y vigilar a los enemigos. Las calles eran totalmente de los revolucionarios; los contrarrevolucionarios no se atrevían a moverse.

Eso hicimos hasta el día de la victoria. Aquel 19 de abril fue inolvidable. Habíamos vivido unos días intensos. Recuerdo dos hechos aleccionadores. Uno, las mujeres ocupando los puestos de milicianos  obreros que habían partido hacia las trincheras; el otro, el espectáculo de personas que hasta entonces no se habían incorporado a la Revolución y allí estaban, reclamando uun puesto en la defensa de la patria agredida.

Fueron días donde el heroísmo y el patriotismo alcanzaron dimensión de pueblo. La victoria fue de todos.  Así seguimos luego’ de 64 años. Y seguiremos siendo así.

 

 El preludio de un crimen yanqui contra Cuba

.Orlando Guevara Núñez

 

La ciudad de Santiago de Cuba despertó más temprano que de costumbre el 15 de abril de 1961. Los relojes cedieron esta vez su lugar al ruido de los aviones bombarderos, las explosiones y el tableteo de las ametralladoras. Al inicio, la población no sabía lo que pasaba; pero pronto se conoció que el Aeropuerto Antonio Maceo estaba siendo víctima de un ataque aéreo.
Alrededor de las 5:15 de la madrugada de ese día, dos aparatos del tipo B-26, procedentes de Puerto Cabeza, Nicaragua, comenzaron a lanzar sus mortíferas cargas sobre la terminal aérea santiaguera. La artera agresión sorprendió a los defensores, pues las naves traían pintadas las insignias de la Fuerza Aérea Revolucionaria cubana y nuestra Enseña Nacional. Una vez más, el crimen se escudaba en el engaño.
El objetivo formaba parte del plan de la agresión mercenaria que dos días después se produciría por Playa Girón. Pretendían destruir en tierra los pocos aviones de nuestra defensa e inutilizar la pista del aeropuerto.
Con igual propósito, los enemigos de la Revolución, encabezados por los Estados Unidos, atacaban también los aeropuertos  de Ciudad Libertad y San Antonio de los Baños, en la capital cubana.
En el Antonio Maceo fueron lanzadas bombas de 100 libras, de fabricación yanqui, mientras que ametralladoras calibre 50 ametrallaban desde el aire las instalaciones. El saldo fue de cuatro heridos y cuatro aviones destruidos, entre estos un DC-3 comercial de Cubana de Aviación.
Simbólicamente, del DC-3 carbonizado quedó intacta solo la parte portadora de nuestra bandera cubana. Y luego de 65 años de su caída en combate contra el ejército colonial español, el General Antonio Maceo recibió otra herida en combate, cuando el pecho de bronce del busto del Titán, situado frente al edificio central del aeropuerto, fue atravesado por un proyectil enemigo.
Pero la sorpresa del ataque no causó desconcierto. Percatados rápidamente del engaño, los combatientes, enardecidos, con gritos de ¡Patria o Muerte!, ¡Viva la Revolución! y ¡Viva Cuba Libre!, abrieron fuego contra los agresores. Uno de los B-26, tocado por los proyectiles milicianos, envuelto en llamas, emprendió la huida, seguido poco después por el segundo aparato.
Horas antes del ataque, esa misma madrugada, se produjo la pérdida más lamentable de ese día en Santiago de Cuba. El valiente capitán Orestes Acosta, quien había despegado a las 2:00 de la madrugada del aeropuerto, en un caza, en misión de reconocimiento rumbo a Baracoa, caía al mar cuando regresaba a la pista del Antonio Maceo.
“No he podido ver nada en Baracoa, pues la noche está muy oscura. Prepárame el catalina para salir nuevamente”, expresó en su última comunicación el valiente piloto, quien murió con el deseo de continuar la lucha que en los días sucesivos protagonizara su pueblo hasta derrotar la agresión organizada, financiada y dirigida por el gobierno de los Estados Unidos.
En la ciudad santiaguera la respuesta de la población fue también inmediata y enérgica. Muchos combatientes marcharon hacia el aeropuerto.
Al día siguiente, 16 de abril, la prensa reflejaba el resultado de la vandálica agresión. En La Habana, siete cubanos habían perdido la vida y 47 fueron heridos, entre ellos mujeres y niños. En San Antonio de los Baños, los heridos fueron dos.
Mientras que muchos aviones mercenarios regresaban a sus bases en distintas áreas seleccionadas y acondicionadas por Estados Unidos, la prensa reaccionaria se dedicaba, de forma apresurada, a desinformar al mundo, difundiendo la versión mendaz de que los bombardeos del 15 de abril habían sido ejecutados por pilotos cubanos con la intención de desertar. De nuevo la mentira junto al crimen.
Hoy está plenamente demostrada la procedencia de los pilotos asesinos. Entre esos mercenarios participaron incluso ciudadanos norteamericanos, nacidos en ese territorio, de los cuales cuatro pagaron con su vida la osadía de agredir a Cuba. Ellos fueron: Wade Caroll Gray, Ryley W. Shamburger, Thomas Willard Ray y Frank Leo Baker.
Aquellos hechos, antesala de la invasión mercenaria por Playa Girón, pusieron en pie de guerra a todo el pueblo cubano. En el entierro de las víctimas, el Comandante en Jefe Fidel Castro proclamó el carácter socialista de la Revolución cubana y llamó a defender al precio que fuera necesario esa Revolución patriótica, democrática y socialista de los humildes, por los humildes y para los humildes.
El 17 de abril se produjo la invasión que pretendía la destrucción total de la Revolución. Pero menos de 72 horas bastaron que los combatientes cubanos, bajo la jefatura directa de Fidel, convirtieran esa agresión en la primera derrota militar del imperialismo yanqui en América.
Hoy, cuando las voces imperiales reclutan a gobiernos sumisos y a mercenarios internos para sus propósitos de aniquilar a la Revolución, no debía olvidarse la lección de Playa Girón. Porque repetir la aventura equivaldría, sin dudas, a una derrota multiplicada.


lunes, 14 de abril de 2025

 

¿Transición en Cuba?  ¡Hacia más socialismo!

.Orlando Guevara Núñez

Los cubanos enfrentamos hoy una de las más crueles y enfermizas, medidas yanquis con el mismo fin de hace más de 65 años: destruir la Revolución. Sin desechar ninguna medida anterior, discuten ahora suspender todos los vuelos desde Estados Unidos a Cuba, eliminar todas las remesas, castigar, incluso con altos aranceles, a todos los países que tengan misiones médicas cubanas, entre otras  medidas genocidas. Y vuelven sobre el tema de una soñada transición en este país.

Súmese la suspensión de visas para Estados Unidos a los europeos que visiten a Cuba. Para evitar el ingreso de divisas al país, limitan los derechos de millones de personas de otros países.

¿Y qué es, para el imperio, esa transición?  Ellos mismos, con el mayor cinismo, lo tienen escrito. Lo primero es lograr que se desmoronen la Revolución y su actual gobierno. Eso daría paso al nombramiento de un gobernador yanqui aquí, encargado de aplicar las medidas previstas. ¿La primera?  Recuperar todas las propiedades nacionalizadas en virtud de un derecho internacional incuestionable. ¿La segunda?  Privatizar toda la economía, incluyendo la salud y la educación.

Ellos mismos no se esconden en decir que se restablecerían los latifundios, los desahucios de quienes no  puedan pagar sus alquileres, que serían eliminadas, por injustas, todas las pensiones de jubilados, que quienes  no tengan recursos para la salud tendrían que acudir a la caridad pública y que la educación estaría al alcance de quienes  pudieran pagarla.

Y otra medida muy importante: esa gobernación yanqui estaría facultada para cambiar, incluso totalmente, la Constitución cubana. Serían abolidas nuestras organizaciones políticas, incluyendo nuestro Partido Comunista y nuestras instituciones armadas. Se crearía una  policía similar a la de Estados Unidos. Y un sistema electoral también copia del existente en ese país, donde está demostrado que ladrones, como su actual presidente, pueden llegar al poder, porque basta con ser millonario para tal ascenso.

En un panfleto de más de 400 páginas, reconocen que esas medidas tendrían que enfrentar alguna resistencia, unida al hecho de que serían juzgados los militantes comunistas, algunos de los CDR y dirigentes del gobierno. ¿Medida?  Crear una institución para la adopción de niños que queden huérfanos. Las adopciones, por supuesto, serían norteamericanos. Una de las aberraciones mentales y fascistas retomada ahora por algunos trasnochados de la gusanera, es, llegada la transición, contar con tres días con licencia para matar.

Pero existen otras muchas medidas, sobre temas que a ellos les duelen de Cuba. Una sería la eliminación de las instituciones de investigación científica, partiendo del criterio de que un país pequeño y con recursos limitados no debe ejercer esa tarea.

Y, como siempre, tratando de engañar a la opinión pública internacional, hacen el ridículo de plantear el propósito de capacitar a los maestros para luchar contra el alto índice de analfabetismo en Cuba, incluso importar algunos aunque se les pague en especie, hacer ferias del libro para incrementar el nivel cultural de la población, y también capacitar a los médicos.

¿Y del bloqueo, qué?  Lo han dicho bien claro:  El bloqueo sería suspendido solamente cuando haya sido recuperada  hasta la última propiedad yanqui nacionalizada en Cuba. Vale aclarar que el único país que se negó a cobrar la indemnización por las nacionalizaciones, fue Estados Unidos, aunque tuvo que reconocer el derecho de Cuba a éstas.

Y no podía faltar otra desatinada medida yanqui: la legalización de Cuba en el escenario internacional, para lo cual se tendría  la participación de la desprestigiada  OEA, calificada justamente por el Canciller de la Dignidad cubano, Raúl Roa, como el Ministerio de Colonias Yanquis.

A todo eso- y a mucho más- aspiran los enemigos de Cuba, llegado el momento de la llamada transición. Pero, ¿cómo llegar a ese momento?.  Su estrategia, aunque gastada, está bien definida. Lo primero es quebrantar la unidad del pueblo cubano. Separar al pueblo del gobierno y al gobierno del pueblo. Que el pueblo pierda la confianza en quienes lo dirigen. Que los cubanos olvidemos nuestra historia, destruyamos  nuestros símbolos, perdamos nuestra identidad y traicionemos nuestra ideología. O lo que es lo mismo: sin renunciar a matarnos, pretenden que nos suicidemos.

Necesitan que cometamos el error de pensar que la causa principal de nuestros problemas económicos- eje de los demás- no es el bloqueo genocida, sino la incapacidad de nuestros dirigentes y  del sistema socialista que emprendimos y defendemos. Las plataformas de comunicación enemigas y las redes sociales manipuladas, se empeñan en crearnos esa falsa imagen.

Por eso hablan de gobierno o sistema fallido en Cuba. La prueba más contundente de que es todo lo contrario, está a la vista de todos: en más de seis décadas y media de Revolución no hemos sido vencidos por el imperio más agresor que conoce la historia de la humanidad. Cualquier país, incluso con más recursos que el nuestro, con un bloqueo y las agresiones que hemos tenido que enfrentar, no hubiese durado un año.

No minimizamos, en lo absoluto, las deficiencias internas.  Lo que corresponde a cada cubano verdadero es  combatir y trabajar, con la convicción de que solo el socialismo  podrá garantizarnos una vida plena y digna. Y que el regreso al capitalismo salvaje, sería nuestra perdición definitiva.  Nuestra transición será, por eso, no hacia el pasado, sino hacia el futuro que merecemos, hacia más socialismo. Le pido a nuestro Héroe Nacional, José Martí, unas palabras para coronar esta idea. Y  aquí están: La patria nos tiende los brazos. No hay más que un modo de obedecerla: ¡Juntos y adelante! 

 

 

 

                                          

 

 

lunes, 7 de abril de 2025

 

Más bandolero es quien roba honras que quien roba bolsas

.Orlando Guevara Núñez

En este pensamiento martiano queda claro un concepto: el valor de la honra es superior al valor del dinero. Y es  severo  en el criterio sobre quienes actúan de forma opuesta a ese principio.

Lo argumenta: “Ciertas palabras se deben reservar fríamente  para marcar en el anca con ellas a los malvados que pretenden salvarse de los deberes del sacrificio necesario, o remendar la vanidad malherida, con calumnias de que suelen, con superior decoro, retraerse los salteadores de caminos”.

Junto al pensamiento citado, otro. “Más bandolero es aún quien roba honras útiles a la patria que quien roba honras privadas” “El más punible de los delitos es aquel que lastima, o trata de oscurecer, una fama o una pureza útil a la patria”.

Tanto hiere a Martí la conducta condenada, que vierte otro  criterio; “Acaso es el único delito que justifique, por la extensión del mal, la pena de muerte: el de deshonrar, o perturbar, las fuerzas útiles al rescate y purificación del pueblo en que nacimos. Estas palabras están contenidas en un artículo titulado Un bandolero, publicado en el periódico Patria, el 24 de noviembre de 1894.  Está desmintiendo a un individuo que en La Habana difundió la patraña de que  “el señor Martí lo fue a ver a Saratoga, y a pedirle dinero para la Revolución, que el señor Martí recibió de él la oferta de unos cientos de pesos, y le respondió que persona de su  caudal no debía dar cientos, sino miles; que airado el señor Martí, con su negativa, levantó la vista, anunciándole que le había de pesar”.

Afirma nuestro Apóstol que es falso el testimonio, que ni  él, ni el Partido Revolucionario Cubano han pedido dinero a nadie. El hombre miente, dijo.

Válida lección martiana para los ladrones de este tipo que hoy buscan lucro con robos como los aquí denunciados.