sábado, 23 de agosto de 2025

 

¿Casualidad?  ¿O continuidad?

. Orlando Guevara Núñez

Hay acontecimientos, relacionados con hechos o personas, que se hermanan en la historia en un mismo día, aunque de distintos años.  También abrazan en una misma idea y obra a hombres y mujeres. Es usual llamarle a esto casualidad. Pero, por su extraordinario nexo, creo válida también  la calificación de continuidad.

Dos mujeres  son raíces de  hombres y hechos coincidentes en fechas en la historia cubana. Ellas son las Doñas Mariana Grajales Cuello y Rosario García Calviño. Dos santiagueras.  Madres del Lugarteniente General del Ejército Libertador Cubano, y de Frank País García, héroe de la lucha clandestina cubana.

 De Mariana dijo   Martí:¿No estuvo ella de pie, en la guerra entera, rodeada de sus hijos? ¿No animaba a sus compatriotas a pelear, y luego, cubanos ó españoles, curaba a los heridos? ¿No fue, sangrándole los pies, por aquellas veredas, detrás de la camilla de su hijo moribundo, hecha de ramas de árbol?”.

De Rosario dijo Fidel:  Madre heroica es la madre de nuestro inolvidable Frank País  que perdió dos hijos en la contienda y que, para prestigio de la Federación de Mujeres Cubanas, preside a las mujeres de Oriente .

Antonio Maceo cayó en combate el 7 de diciembre de 1896. Frank País nació un  7 de diciembre, exactamente 34 años después. ¿Casualidad o continuidad?  La caída de Maceo simboliza el homenaje a todos los caídos en nuestras gestas independentistas; la caída de Frank,  marca el homenaje a todos los mártires de la última etapa de lucha de los  cubanos por su libertad e independencia; ¿Casualidad  o continuidad? 

Así Maceo y Frank simbolizan el martirologio cubano. Los dos, santiagueros, ciudad calificada por el Comandante en Jefe Fidel Castro como la ciudad mártir de Cuba.  ¿Casualidad o continuidad?

Pero hay otros hechos que, en este caso, hermanan a dos actitudes de dos mujeres: Mariana y Rosario. Cuando  Mariana atendía a su hijo Antonio, herido de gravedad, ante el llanto  de otras mujeres, exclamó: ¡Fuera faldas de aquí, no aguanto lágrimas!.  Y exhortó a su hijo más pequeño a empinarse para sumarse al combate. Y cuando Rosario, ante su hijo muerto escuchó a su lado el llanto de la esposa de Raúl Pujols, caído junto a Frank, exclamó: ¡No, hija, no,  nada de lágrimas! Este no es momento de llanto. ¡Es hora de enfrentar al enemigo!    ¿Casualidad o continuidad?

Hay otros hechos significativos. Frank  no solo nació  un día igual a la muerte de Maceo.  Murió un 30 de julio,  fecha de 1896,  en que cayó en el campo de batalla, en Quivicàn, territorio habanero, el general del Ejército Libertador Cubano Juan Bruno Zayas Alfonso, nacido el 8 de junio de 1867 en El Cerro, La Habana y tenía al caer 29 años de edad, siendo entonces el general más joven de las huestes mambisas.

 Se conoce también que a un año  exacto de caer Frank  cayó en combate en El Jobal, Sierra Maestra, el Comandante del Ejército Rebelde René Ramos Latour (Daniel) quien había sustituido al jefe clandestino en la jefatura nacional de Acción del Movimiento Revolucionario 26 de Julio.

Como colofón,  El 30 de julio de 1967, diez años después de la Ecaída de Frank País, murió en combate otro revolucionario cubano: el capitán José María Martínez Tamayo (Papi). Su caída se produjo en Bolivia, cuando formaba parte de la guerrilla internacionalista del Comandante Ernesto Che Guevara. Nacido el 30 de marzo de 1936,  en Mayarí, tenía 31 años en el momento de su caída. El 30 de julio ha sido para Cuba un torrente de sangre bravía.

Así, ¿Casualidad o continuidad? . ¡Juzgue el lector!

 

 

domingo, 17 de agosto de 2025

 

Y porque murió  por la patria

¡Perucho sigue viviendo!

 

.Orlando Guevara Núñez

 

 

Aquí, en Santiago de Cuba, a poca distancia del cementerio de Santa Ifigenia, donde se atesoran sus restos, fue fusilado por el ejército colonial español, el 17 de agosto de 1870, el Mayor General del Ejército Libertador Cubano, Pedro Figueredo Cisneros (Perucho) autor de nuestro  Himno Nacional.

Abogado, poeta, músico y patriota, Perucho formó parte, junto a Francisco Vicente Aguilera y Francisco Maceo Osorio, del Comité Revolucionario que en Bayamo apoyó el levantamiento de Carlos Manuel de Céspedes, el 10 de octubre de 1868, en el ingenio La Demajagua, primera gran gesta independentista cubana contra el colonialismo hispano.

Su vertical posición independentista, se puso de manifiesto cuando expresó su decisión de unirse a Carlos Manuel de Céspedes y marchar con él a la gloria o al cadalso. En la ciudad de Bayamo, montado sobre su caballo y en medio del fragor de la lucha, escribió las notas del Himno Nacional Cubano, estrenado el 20 de octubre de 1868 y el cual proclama que “Vivir en cadenas es vivir en afrenta y oprobio sumido” y que “Morir por la Patria es vivir”.

Luego del incendio de Bayamo- ciudad incinerada por los patriotas antes que entregarla al poder colonial español- Perucho Figueredo marchó a la manigua. Allí enfermó de tifus y las lesiones en los pies le impedían caminar. En esas condiciones fue hecho prisionero y conducido luego a Santiago  de Cuba, donde fue juzgado, sancionado a pena de muerte y fusilado pocos días después de su apresamiento.

Recoge la historia que las autoridades españolas, para mancillar el honor del patriota, como él no podía caminar, lo condujeron hasta el lugar del fusilamiento montado en un asno. A tal ofensa, Perucho respondió diciendo que no era el primer patriota que montaba en ese tipo de cabalgadura.

Antes de la ejecución, las autoridades coloniales, desconociendo los valores de Perucho, le propusieron perdonarle la vida si hacía dejación de la lucha, lo cual fue rechazado con hidalguía por el insigne cubano, quien expresó que sentía la muerte “Sólo por no poder gozar con mis hermanos la gloriosa obra redentora que había imaginado y que se encuentra ya en sus comienzos”. Y una sentencia suya fue confirmada por la historia: ¡España ha perdido a Cuba!.


¡Morir por la Patria es vivir!, expresó en sus últimos instantes de existencia el patriota. Esas palabras, lejos de perecer acribilladas por las balas de los enemigos, resurgió con mayor fuerza y se multiplicó en los campos de batalla, como símbolo de una decisión que, generación tras generación, se hizo patrimonio de los cubanos hasta su libertad definitiva y adquiere hoy mayor dimensión ante las actuales amenazas, esta vez contra un enemigo más brutal y traicionero que trata por cualquier medio de destruirnos: el imperialismo norteamericano.

viernes, 15 de agosto de 2025

 

Desde el 16 de agosto de 1925: un mismo idseal,
El partido de los comunistas cubanos
.Orlando Guevara Núñez 

El 16 de agosto de 1925, en una vieja casa de la calle Calzada, en el Vedado, La Habana, demolida tiempo después y donde hoy se erige la sala Hubert de Blanck, se fundó el primer Partido Comunista de Cuba. Ese día marcó un hito en la historia cubana. Las ideas marxistas, enlazadas con las martianas, irrumpían con más nitidez y fuerza en el escenario político, pese a la brutal represión y las calumnias de las clases dominantes, subordinadas en cuerpo y alma al gobierno imperial de los Estados Unidos.
Un pequeño grupo de revolucionarios cubanos, entre ellos Carlos Baliño y Julio Antonio Mella, se dieron cita para fundar esta organización. Un maestro de origen canario, José Miguel Pérez, fue el secretario general del primer Partido Comunista de Cuba. La lucha por los derechos de los obreros y campesinos, de la mujer y de la juventud, la labor de los sindicatos y la difusión de la ideología socialista a través de la prensa obrera, fueron objetivos priorizados por el naciente partido.
La represión no se hizo esperar. Apenas dos semanas después, Miguel Pérez fue detenido y repatriado a España, donde continuó su lucha, estuvo, en 1933, entre los fundadores del Partido Comunista en Islas Canarias y en 1936 luego de ser hecho prisionero, murió fusilado por el gobierno franquista. La mayoría de los participantes en el evento constitutivo también sufrieron prisión. Baliño falleció el día antes de que sería encarcelado, mientras que Mella, quien había marchado hacia el exilio para desde México continuar la lucha en Cuba, fue asesinado, el 10 de enero de 1929, por orden del tirano Gerardo Machado, en complicidad con la embajada norteamericana en el país azteca.
La lucha de los comunistas cubanos se nutre pronto con otros valiosos revolucionarios, entre quienes figuran Juan Marinello, Rubén Martínez Villena, Pablo de la Torriente, Antonio Guiteras y Blas Roca. La figura de Villena emergió como líder indiscutible de los comunistas cubanos, hasta su temprana muerte el 16 de enero de 1934, víctima de la tuberculosis. Ya a fines de 1933, había sido propuesto por el propio Villena, y asume la dirección del Partido, Francisco Calderío (Blas Roca) al tiempo que adquieren responsabilidades otros militantes comunistas destacados, entre ellos Lázaro Peña y Juan Marinello.
Legalizada su existencia en 1938, bajo el nombre de Unión Revolucionaria Co¬munista, defendieron en el parlamento burgués los derechos del pueblo y batallaron porque se promulgaran las leyes complementarias que permitieran hacer realidad las disposiciones progresistas de la Constitu¬ción de 1940.
 
En esa turbulenta etapa, otros dirigentes surgirían y fundarían cumpliendo orientaciones del Partido, en 1939, la Confederación Obrera de Cuba. Allí estarían Jesús Menéndez, Aracelio Iglesias, José María Pérez, Ricardo Rodríguez, Ursinio Rojas y un símbolo de la lucha comunista y obrera en Santiago de Cuba, Juan Taquechel López. Un destacado intelectual cubano, Carlos Rafael Rodríguez, brillaría con luz propia entre las filas comunistas.
En 1944, el Partido Comunista de Cuba cambia su nombre por el de Partido Socialista Popular, el que, bajo la dirección de Blas Roca, permaneció la mayoría del tiempo –más de 20 años- en la clandestinidad, perseguidos, encarcelados, calumniados y a veces asesinados sus cuadros y militantes. Hombres de la talla de José María Pérez, Jesús Menéndez, Aracelio Iglesias y Paquito Rosales, perdieron la vida, asesinados, en esos duros años de lucha.
Aunque durante muchos años el Partido Socialista Popular no tenía la lucha armada en su programa, en 1958 apoyó este método, uniéndose al Movimiento Revolucionario 26 de Julio y al Directorio Revolucionario 13 de Marzo en el empeño de derrocar a la tiranía batistiana. Muchos de sus cuadros y militantes engrosaron las filas del Ejército Rebelde.
Al triunfar la Revolución, estas organizaciones mantuvieron e incrementaron sus relaciones de trabajo, pero permanecieron con sus direcciones independientes. Así estuvieron hasta los primeros meses de 1961. El 16 de abril de ese propio año, durante el sepelio de las víctimas de los bombardeos del día anterior a los aeropuertos de Ciudad Libertad, San Antonio de los Baños y Santiago de Cuba, por aviones procedentes de Puerto Cabezas, Nicaragua, preludio de la invasión de Playa Girón, Fidel Castro proclamó el carácter socialista de la Revolución.
Ese día el pueblo, con sus fusiles en alto, juró defender esa Revolución y esas ideas al costo de su propia vida. En los combates contra la invasión mercenaria –organizada, financiada y dirigida por la Agencia Central de Inteligencia y el gobierno de los Estados Unidos- y a lo largo de todo el país, la movilización convirtió al territorio cubano en una inexpugnable trinchera. Tomando en cuenta ese simbolismo, expresión de unidad en la ideología y en la acción, el 16 de abril marca la fecha conmemorativa de la fundación del actual Partido Comunista de Cuba.
Después de ese acontecimiento histórico, se fraguó la unidad definitiva de las organizaciones revolucionarias en una sola. El 24 de junio de 1961, tuvo lugar un Pleno del Comité Nacional del Partido Socialista Popular, donde participaron el Movimiento Revolucionario 26 de Julio y el Directorio Revolucionario 13 de Marzo. En gesto altruista y de hondo contenido patriótico, Blas Roca, quien durante 27 años había dirigido el Partido Socialista Popular, puso en manos de Fidel el cargo de Secretario General, de forma simbólica, pues minutos después se adoptaría el acuerdo de disolver ese organismo, para facilitar el proceso de unidad ya concebido. Igual decisión adoptaron las otras dos organizaciones revolucionarias.
Quedaban así unidas las tres principales fuerzas en una sola: las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI). “Cuando Blas entregó a Fidel la bandera, había, por lo menos, no uno, sino dos magníficos abanderados disponibles: estaba Raúl y estaba el Che. Con abanderados de tal firmeza, podría caer en combate el abanderado, pero jamás caerá la bandera”. Así lo afirmaría el compañero Jorge Risquet Valdés. Esa definitiva unión, fue posible por el prestigio, la visión, el espíritu unitario y la capacidad organizativa del Comandante en Jefe Fidel Castro.
Comenzó entonces el proceso de estructuración en los distintos niveles y la creación de los Núcleos Revolucionarios Activos de las ORI. El 8 de marzo de 1962, fue oficialmente constituida la Dirección Nacional de las ORI. El 22 de ese propio mes, se dio a conocer que el nuevo organismo designó a Fidel Castro como su Secretario General y a Raúl Castro Segundo Secretario, al tiempo que Blas Roca asumía la dirección del periódico Hoy, hasta entonces órgano del Partido Socialista Popular.
El 26 de marzo de ese mismo año, el compañero Fidel hizo pública una severa crítica a los métodos sectarios de las ORI. Expuso, al mismo tiempo, las vías para dejar atrás esos errores y para construir una nueva organización, con métodos nuevos, donde serían las masas las que elegirían de su seno a los mejores trabajadores, cantera que nutriría a las organizaciones de base con militantes ejemplares, respaldados por su actitud intachable y su prestigio y autoridad ante sus compañeros.
De esa forma comenzó la reestructuración de las ORI y la construcción de nuestro Partido dirigente, el Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba (PURSC) el que tuvo también a Fidel y Raùl como sus principales dirigentes. Ese partido cambió su nombre, el 3 de octubre de 1965, por el que lo identifica hoy –el nombre más honroso, al decir de Fidel-: Partido Comunista de Cuba.
Es ese el Partido de los comunistas y de todo el pueblo cubano. El Partido que nos ha conducido en las batallas y las victorias, el que nos ha educado en el espíritu de resistencia. El único Partido que queremos y necesitamos.


miércoles, 13 de agosto de 2025

 

Fidel junto a su pueblo; el pueblo junto a su Fidel
.Orlando Guevara Núñez
Un sencillo, pero sentido homenaje al Comandante en Jefe Fidel Castro, en el aniversario 99 de su natalicio, realizaron los CDR 1 y 2, Zona 144, del Distrito José Martí, en Santiago de Cuba.
La compañera Juana Montero Pérez, del CDR 2, afirmó que en la guerra, como en la paz, Fidel estuvo siempre junto al pueblo en los momentos más cruciales, orientando, ayudando a mitigar un dolor, trazando el camino. Y siempre el pueblo estuvo junto a Fidel.
Ejemplificó cuando la desaparición de Camilo, el sabotaje de La Coubre, el ataque mercenario de Playa Girón, la Crisis de octubre, el ciclón Flora y otros momentos trascendentes.
Fidel fue siempre – y ya lo es para siempre, afirmó-, el hombre cuya vida fue respetada por la muerte. Por eso hoy, a 99 años de su natalicio, podemos repetir sobre él la idea de nuestro José Martí: La muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida.
Así fue Fidel. Nuestro Fidel. Por eso lo seguimos, lo quisimos y lo queremos, aún después de su fallecimiento ¡NUESTRO FIDEL DE SIEMPRE!.
Y concluyó: Hoy vivimos tiempos muy difíciles. El imperio yanqui trata, con más fuerza que nunca, de aniquilarnos. Y su táctica principal es la de dividirnos, hacer que el pueblo pierda confianza en sus dirigentes, que traicionemos nuestra historia, Pero ante quienes claudican, podemos reafirmar el legado fidelista de que primero se hundirá la Isla en el mar antes que consintamos en ser esclavos de nadie.
¡Viva Fidel! ¡Patria o Muerte!, ¡Venceremos!
El final de la actividad derivó en diálogo sobre la necesidad de enfrentar las sucias campañas enemigas a través de las redes sociales.
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