.Orlando 
Guevara Núñez
Las 
ideas socialistas en Cuba comenzaron a difundirse y encontrar cauce en la 
conciencia de algunos patriotas cubanos desde los años que enlazaron los siglos 
XIX y XX. Uno de esos hombres, nacido en Santiago de Cuba, el 20 de noviembre de 
1848, fue Diego Vicente Tejera Calzado, cuyo nombre es imprescindible al 
estudiar la evolución del pensamiento revolucionario en nuestro país relacionado 
con la independencia y el desarrollo social.
A 
los 16 años de edad, siendo estudiante del Instituto de Segunda Enseñanza, ya 
eran traducidas a la práctica sus inquietudes en contra del poder colonial 
español en Cuba.Trató de trasladarse hasta Santo Domingo, con el fin de combatir 
desde allí a las tropas de la corona hispana.
En 
esa etapa (1863) interrumpe sus estudios para, junto a su padre,  trasladarse a vivir en Puerto Rico. Desde ese 
país, con el objetivo de alejarlo de las actividades políticas contra España, 
 en las que se había involucrado, es 
enviado a Caracas, Venezuela, donde también se suma a la lucha. Regresó a Puerto 
Rico en 1871, pero pronto se radicó en Barcelona, España; viaja a Francia y, en 
1875, se establece en los Estados Unidos.
En 
Nueva York,  en  ese año,  se desempeñó como director del periódico La 
Verdad, de la emigración cubana. El año 1879 lo encuentra de nuevo en su país 
natal, ligado  a  la Sección de Literatura del Liceo Artístico 
y Literario de Guanabacoa, que dirige José Martí.
Se 
afirma que en el peregrinaje por Europa, conoció y recibió la influencia de las 
ideas marxistas que le permitieron analizar con mayor profundidad , aunque  con limitaciones teóricas,  la realidad  politica de Cuba y tratar de buscar solución a 
los graves males de un país que salía del colonialismo español para entrar en el 
neocolonialismo norteamericano.
Un 
nuevo periplo lo lleva otra vez a Nueva York, donde reside entre 1885-1888 etapa 
en que se consolida su amistad con José Martí, con quien comparte sus ideas 
independentistas. Luego residirá en Paris, Francia hasta un nuevo regreso a 
Cuba. Escribió en el periódico Patria. 
 En 1898, regresa a Cuba, hasta su 
muerte.
Tratando 
de unir voluntades y esfuerzos, el 10 de febrero de 1899 – recuérdese que el 
1ro. de enero de ese año había tomado posesión el gobierno interventor 
norteamericano en Cuba- Diego Vicente Tejera fundó el Partido Socialista Cubano. 
Esta organización tuvo una efímera existencia, por disímiles causas, entre éstas 
la oposición de medios de prensa y personalidades que vieron  en esa organización, por  la ideología que profesaba, un peligro para 
el cese de la ocupación militar norteamericana en Cuba.
Al 
año siguiente (1900) en otro intento por encausar la lucha a favor de los 
trabajadores y las transformaciones sociales, Diego Vicente Tejera fundó el 
Partido Popular, objetivo que tampoco cristalizó. Su legado, sin embargo, no 
pereció junto con él aquel 6 de noviembre de 1903, fecha de su muerte. Puede 
decirse que este pensador y poeta, junto a Carlos Baliño y Agustín Martín Veloz 
(Martinillo, el manzanillero), junto a otros cubanos adelantados a su tiempo, 
vislumbraron  la posibilidad de victoria 
de una ideología que tendría que esperar décadas, pero llegaría como única 
solución para la independencia, la libertad y la justicia repartida en Cuba: el 
socialismo.
Su visión sobre 
el carácter de la lucha vencido ya el colonialismo en Cuba y su misión social, 
lo expone en su conferencia ante  la   Sociedad de Trabajadores, 12 de diciembre de 
1899:   “ No se hace esta revolución para 
lanzar de la Isla a los españoles y ocupar sus asientos en el festín de la 
desvergüenza y de la explotación: hácese por el contrario para desbaratar ese 
festín, para que no haya quien engorde y ría a expensas de quien enflaquece y 
llora, para que no haya en una palabra explotadores ni 
explotados”
En  San Carlos, Cayo Hueso, el 24 de octubre de 
1897,  había expresado  ante los emigrados cubanos: “Pero antes de 
entrar en materia, acaso convenga expresar que no olvido nuestro objeto capital: 
el socialismo. Presente ha estado en mi memoria al pronunciar cada una de las 
palabras que hasta ahora he tenido el gusto de dirigiros, y de seguro habéis 
observado ya que todos mis estudios están  hechos desde el punto de vista exclusivamente 
obrero (…)
Un 
párrafo, tomado del artículo Diego 
Vicente Tejera: patriota y precursor de las ideas socialistas en 
Cuba, 
escrito por  María Caridad Pacheco González, investigadora 
del Centro de Estudios Martianos, tomado como bibliografía, refleja una 
afirmación de quien, frente a la adversidad, vislumbró el futuro cubano. 
“¿Quién 
sabe? Acaso el Partido Socialista surja mañana con justísima razón y con vigor 
extraordinario. Cuba, según indicios harto elocuentes por desgracia, va a ser 
sometida a una explotación de distinto género, pero más dura para el cubano que 
la del pasado. El Capitalismo — ¡y un capitalismo extranjero!— se organizará en 
esta rica y virgen tierra de la manera incontrastable y odiosa: la del trust. 
Entonces, cuando nuestros ferrocarriles, nuestros ingenios, nuestras vegas, 
nuestras fábricas, todo haya pasado a manos de ese Capitalismo, tanto más 
exigente y soberbio cuanto se sentirá amparado en su explotación por poderosos 
gobiernos extranjeros, cuando los cubanos todos, proletarios y no proletarios, 
dependamos en absoluto de esos que todo lo tendrán y no seamos más sino directa 
o indirectamente sus asalariados… ¡quién sabe! Acaso el Partido Socialista 
aparezca como la fuerza salvadora, como el solo elemento cubano capaz de medirse 
con el monstruo y traerlo a capitulación”. 
No 
en vano, cuando el Consejo de Estado aprobó el otorgamiento del Título 
Honorífico de Héroe de la República de Cuba y la Orden Antonio Maceo a la 
ciudad  de Santiago de Cuba, entre los 
avales para ese mérito, está  el  nombre de uno de sus  ilustres hijos: Diego Vicente 
Tejera.
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