lunes, 4 de mayo de 2020

Un recibimiento merecido y no esperado




.Orlando Guevara Núñez

Este 4 de mayo, a las 12:20 p.m.  en mi edificio y el situado al frente –del  G-1 al G-4- en el Distrito José Martí- sucedió un hecho emotivo. Los vecinos, aunque con sus nasobucos y guardando la prudencial distancia, se concentraron  en el parquecito del frente. Y tributaron una ovación a la llegada de una persona  aquí residente.
¿La recién llegada?  Raiza Delisle  Labrada, una doctora, nacida aquí, y que llevaba 14 días en un centro dedicado a la lucha contra la Covit-19.
Ella no esperaba ese recibimiento ni las muestras de reconocimiento y gratitud de sus vecinos. No veía nada extraordinario en su tarea cumplida. Y cuando alguien le pidió que expresara algunas palabras, simplemente dijo sentir mucha emoción por ese gesto. Y mucha nostalgia por la ausencia.
Las manos no le alcanzaron para las flores recibidas. Y los sentimientos desbordaron su corazón. Tiempos atrás, Venezuela y Brasil conocieron  su trabajo. Ahora la misión es en su propia tierra.
Los abrazos y besos, por ahora, fueron virtuales. Esta noche,  a las 9:00, Raiza volverá a escuchar aplausos. Y será parte de ellos…

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