La actividad humana es un monstruo, que cuando no crea, devora

 

Orlando Guevara Núñez

 

Estamos ante otro de los tantos análisis hechos por José Martí sobre la ciudad de Nueva York. Sobre su evolución después de la independencia del poder inglés. Fue publicado en el periódico La Opinión Nacional, de Caracas, el 14 de noviembre de 1881,

Así lo expresó: “Poseer, he aquí la garantía de las Repúblicas. Un país pobre vivirá siempre atormentado  y en revuelta. Crear intereses es crear defensores de la independencia personal y fiereza pública necesaria para defenderlos. La actividad humana es un monstruo que cuando no crea, devora. Es necesario darle empleo: aquí, ha creado”.

Habla sobre recuerdos épicos de la lucha independentista. Y sobre el triunfo. Apunta: “Es que hay una hora en que la tiranía se ciega, y se deja vencer, aturdida por el brillo y la pujanza de la Libertad". ¡Es que el soldado que lucha por la honra vale más, y lidia mejor, que el soldado que lucha por la paga!

Y hace una valoración del sentido de la libertad e independencia, refiriéndose a la celebración del centenario por la Nueva York liberada: “Y ha sido, en verdad, el centenario, para los que ven con ojos penetrantes y leales, como ceremonia impuesta, a los más indiferentes, y sentida solo por los cautos y los cultos”. Pero no es igual en el pueblo. Y plantea la interrogante de dónde están la sensibilidad, la ternura, el calor del alma, de brillo y de mente y vida espiritual de nuestros pueblos. Por eso aboga: ¡Libremos Dios del invierno de la memoria! ¡Líbrenos Dios del invierno del alma!