Las leyes americanas han dado al Norte alto grado de prosperidad, y lo han elevado también al más alto grado de corrupción

Orlando Guevara Núñez

 

Este pensamiento lo completa Martí: Lo han metalizado para hacerlo próspero. ¡Maldita sea la prosperidad a tanta costa!

Tal aseveración está registrada en el Cuaderno de Apuntes I,  publicado en Cuba, por primera vez, en 1951, bajo el título: José Martí, apuntes inéditos.

Se opone nuestro Héroe Nacional a  quienes proponen imitar o copiar  a los norteamericanos, considerando eso como bueno. Argumenta que somos diferentes por lo cual no podemos regirnos por las mismas leyes.

Y asegura:” Ved los mártires de nuestra revolución. Decidme si hay entre ellos algún norteamericano”.

A esas personas dice: “Y si el estado general de ilustración en los Estados Unidos os seduce, a pesar de la corrupción, de su  metalificación  helada, ¿no podremos nosotros aspirar a ilustrar sin corromper?

Con toda evidencia, Martí está refutando las ideas relacionadas con la anexión de Cuba a los Estados Unidos, fenómeno que advirtió como peligro y frente al cual levantó con mucha más fuerza las ideas de la independencia primero y la república después.