.Orlando
Guevara Núñez
El
gobierno norteamericano en su afán de destruir la Revolución Bolivariana,
incentiva, organiza y paga contra Venezuela los más abominables actos de subversión y
sabotaje, siempre con la mentira y el cinismo por delante.
Dicen
querer libertad, bienestar y democracia para el pueblo venezolano. Y, en la
práctica hacen todo lo posible por causarle daños. Hablan de una supuesta crisis humanitaria, fabricada por
ellos con sus ilegales sanciones, el intento de aislar al legítimo gobierno de
Nicolás Maduro, tratando de fomentar una guerra civil y amenazando con una
agresión directa que acabe con la resistencia del pueblo y su apoyo al
chavismo.
Después
del fracasado golpe de estado y el show de Colombia, ahora adoptan otras criminales medias, como el
reciente sabotaje para dejar al pueblo sin el servicio de electricidad.
Los
cubanos conocemos bien ese sucio proceder, porque lo hemos padecido durante
muchos años. El documento sobre la demanda del pueblo de Cuba al gobierno de
los Estados por daños causados a nuestro país, es bastante elocuente. En solo
14 meses, desde el 30 de noviembre de 1961 hasta enero de 1963, ese “humanitario”
gobierno organizó, financió y realizó 5
780 terroristas contra nuestro país, entre éstas
716 sabotajes de envergadura contra instalaciones industriales.
Como
consecuencia de estas vandálicas acciones,
3 478 cubanos perdieron la vida y
2 099 quedaron permanentemente
incapacitados. No desperdiciaron los métodos más criminales. Ametrallamiento de
instalaciones, incendios, sabotajes para interrumpir la producción; secuestro
de naves aéreas y marítimas; asesinato de personas civiles, incluyendo niños,
mujeres y ancianos, además de maestros y campesinos.
Ahora
arrecian un bloqueo que tiene ya 60 años de iniciado. De cada cien cubanos, 75
no saben lo que es vivir sin bloqueo. Y con la mayor desfachatez declaran que
las dificultades de la economía cubana se deben al fracaso del sistema socialista.
Nuestro socialismo bloqueado, sin embargo, les garantiza a todos los cubanos lo
que el imperio bloqueador no le puede
garantizar a su propio pueblo.
Los
cubanos hemos resistido, hemos vencido y continuaremos venciendo. Rebasarían
los límites de la estupidez los gobernantes norteamericanos que se hicieran ilusiones
de que algún día podrán lograr arrebatarnos la Revolución por la cual nuestro
pueblo ha derramado tanto sudor y tanta sangre.
Por
esas razones, los cubanos, este pueblo noble, generoso, trabajador e
internacionalista, está y estará siempre, incondicionalmente, al lado de
nuestros hermanos venezolanos, apoyando al presidente Nicolás Maduro, y firmes
seguidores del pensamiento fidelista de que nacimos en un país libre que nos
legaron nuestros padres y que primero se hundirá la Isla en el mar antes que
consintamos en ser esclavos de nadie.
Venezuela
también resistirá y vencerá.
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