sábado, 3 de noviembre de 2018
John Bolton: de turno entre los payasos del circo anticubano
.Orlando Guevara Núñez
El asesor del presidente de los Estados Unidos, John Bolton, tal vez adolorido por la vergonzosa derrota recibida por su gobierno en la ONU, en relación con la condena del bloqueo económico, comercial y financiero implantado por su país al nuestro hace casi 60 años, cumple otra vez su papel de arremeter contra la Revolución y, en esta ocasión, incluye a los hermanos pueblos de Venezuela y Nicaragua.
En su demencia y con un tono amenazante, ese peón de la política imperial ha dicho que ahora estos tres países “van a tener enfrente a alguien que les plante cara”. Guapetón el tipo. Y para hacer eso tendrá que hacerse cirugía plástica en la cara, rota muchas veces por el heroísmo y la dignidad de estos pueblos a quien amenaza.
Lo que el gobierno yanqui trató y no pudo lograr mediante el chantaje y la amenaza a los pueblos en la ONU, pretende lograrlo ahora por la fuerza. Han sido anunciadas nuevas medidas de sanciones y recrudecimiento del bloqueo contra el pueblo cubano, como si no hubiesen aprendido la lección que hace tiempo le venimos dando de que los cubanos, mientras más no atacan, somos más revolucionarios, más socialistas, más antiimperialistas y más internacionalistas.
Habla de exigencias de “cambios democráticos” y tiene el descaro de decir que va “a seguir firmemente al lado del pueblo cubano y compartiendo con él su aspiración de un cambio democrático y real”. Nada, que a cada rato le toca a un payaso yanqui montar el circo contra Cuba. Y en esta ocasión – tal vez por cansancio de los anteriores- es su turno.
Se refirió Bolton a las nuevas sanciones anunciadas por Trump contra Venezuela. Contra Nicaragua dice que mientras no existan allí “elecciones libres” y “se restaure la democracia”, Daniel Ortega va a sufrir “el peso total” de las sanciones de Estados Unidos.
La agencia EFE comentó estas declaraciones. Bolton, como otros muchos de sus antecesores, pasará algún día al basurero de la historia. Y las revoluciones de Cuba, Venezuela y Nicaragua, seguirán adelante, haciendo historia cimentada por sus victorias. Y otra conclusión: nunca he visto a un descarado en condiciones de “plantar cara” a alguien.
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