.Orlando Guevara Núñez
A las 11.30 minutos de este miércoles 5 de abril, cuando
ya el huracán Mattew se aleja del territorio nacional, en Santiago de Cuba
amainan las lloviznas y los árboles denuncian una calma casi total del viento.
Pero la Defensa Civil ha llamado a la población a
mantener todas las medidas correspondientes a la Alarma Ciclónica, con el fin
de preservar vidas humanas y recursos.
Tras reconocer la ejemplar disciplina de la población en el cumplimiento
de todas las etapas decretadas ante el peligro del huracán, se llamó a no
desmovilizar nada hasta tanto sea indicado por la Defensa Civil.
En esta provincia fueron evacuadas más de 200 000 personas,
la mayoría en casas de vecinos, como muestra del alto espíritu solidario entre
la población. Así ha sido en todas las zonas con algún peligro, pues anoche el
presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Esteban Lazo Hernández,
dijo que del más de un millón de evacuados en el país, más del 90 por ciento
están en viviendas particulares. Es esa una de las fortalezas cubanas para
enfrentar este tipo de riesgos.
En Santiago de Cuba se preparan ya las fuerzas para
contribuir a la recuperación de daños en el territorio de Guantánamo. En esta
provincia santiaguera, azotada en octubre de 2012 por el huracán Sandy, que
dejó severos daños en las viviendas, electricidad, comunicaciones, servicios y
otros renglones de la economía, se recuerda con agradecimiento el apoyo pronto
y efectivo de las demás provincias cubanas.
Por ahora, las indicaciones de seguir las informaciones meteorológicas y de la Defensa
Civil, siguen vigentes, hasta la extinción total del peligro.
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