miércoles, 13 de mayo de 2015

Santiago de Cuba, del combate a la victoria (16)



                                      

 Frank  País,  nacido  para

 cumplir la misión de Fidel

                     

.Entrevista con el general de brigada ® Demetrio Montseny Villa(ya fallecido) con motivo del aniversario 40 de la caída de Frank País
 .Orlando Guevara Núñez
Sobre los últimos momentos de vida del héroe de la lucha clandestina, Frank País García, muchos han escrito o testimoniado, incluso el propio Montseny Villa. Pero en este 40 aniversario  del holocausto del Callejón del Muro, me propuse que él rememorara algunos pasajes de aquel día, cuando Santiago de Cuba se estremeció con la noticia del vil asesinato y convirtió el dolor en fuerza de pueblo frente a la tiranía batistiana.
El cuestionario es breve y Villa accede a contestarlo.
¿Cuál  fue su primer contacto con Frank País y cómo quedó ligado a la lucha junto a él?
Tenía referencia de Frank por Pepito Tey, ambos militábamos en el MNR (Movimiento Nacional Revolucionario) al que Frank también perteneció, pero lo conozco a finales de 1955, cuando va a Guantánamo y participa en una reunión que él preside y se crea la dirección del M-26-7 de la que posteriormente se me designa jefe de Acción y Sabotaje; estas responsabilidad me liga mucho a él, pues este frente Frank lo dirigía personalmente.
¿Cuál misión lo condujo el 30 de julio del 57 al encuentro con Frank?
En Guantánamo habíamos logrado organizar con los obreros y funcionarios cubanos que trabajaban dentro de la Base Naval norteamericana el M-26-7 con mucha efectividad para adquirir armas, parque y otras cuestiones de importancia, sobornando con dinero a norteamericanos y oficiales de la Marina, gestión en la que ya habíamos tenido éxito varias veces. Por entonces me llega la información de una operación para adquirir 20 000 tiros calibre 3006 y la posibilidad de adquirir algunos fusiles, pero las finanzas que teníamos no alcanzaban para hacerle frente y decido ver a Frank para pedirle apoyo en dinero. Esa es la razón de nuestro encuentro el 30 de julio de 1957.
Usted fue el último revolucionario que compartió con Frank el rigor de la lucha clandestina y el último que lo vio con vida. ¿Cuáles son sus recuerdos e impresiones sobre aquellos momentos?
Después de conversar sobre el tema que me llevó a verlo, del que se mostró muy alegre expresando ¡Yo sabía que ustedes no me iban fallar, siempre llegan en el momento oportuno!, me pidió que no solo hiciera esfuerzos en adquirir parque, sino también urgentemente fusiles, me mostró una carta de Alejandro (Fidel) sobre la situación de los proyectiles en que se encontraban los fusiles de la Sierra; en ese momento le dio instrucciones al compañero de la dirección del Movimiento que me acompañaba sobre la situación del dinero, hablamos de otros temas, pero el central fue su seguridad y por qué  había escogido la casa de Pujol, que conocíamos estaba super quemada; me argumentó que ya había muchos compañeros refugiados en distintas casas de la ciudad y no había muchas opciones para refugiarse; pasamos  en la conversación al problema de la Sierra y que había que redoblar los esfuerzos para ayudar con todo lo que se pudiera a la Sierra.
Producto del murmullo en la calle, Armonía –cuñada de Pujol- se asoma a una ventana y comunica que se trata de un registro en el barrio. Frank no se inmuta, su actitud influye en nosotros, solo comenta: “Parece que el fatal soy yo, estábamos junto con Navarrete, nos separamos y ya tengo a la policía aquí”. Sus palabras son serenas y parecen indiferentes; aprovecho para proponerle ¿Por qué no te vas conmigo en la máquina? No quiso y me argumenta que en otras ocasiones se ha ido sin dificultad. En ese momento llega Raúl Pujol, ya consciente de lo que está pasando.
Frank, con absoluta tranquilidad, llama por teléfono, según lo que escucho habla con Vilma, oigo algo de lo que hablan pero sin comprenderlo, pues no conozco el tema; cuelga y lo ataco de nuevo, con la participación de Raúl, para que se vaya conmigo, pero se niega rotundamente; ordena a Pujol volver a la ferretería, a lo que éste se niega y pronuncia una frase que nunca se me ha olvidado:” El Movimiento me ha responsabilizado con tenerte aquí y si algo ocurre muero contigo”.  Y Pujol cumplió aquel compromiso con la Revolución.
Frank le da instrucciones a Pujol de despedirnos en la salida como si fueran familiares y que el próximo domingo iríamos a la finca a comernos un lechoncito.
Vuelvo a insistir, ya estábamos tensos por su negativa y responde, ya contagiado por la tensión también: “No, es más fácil que me vaya a pie, hagan lo que les digo, váyanse – concluye Frank- aquí me quedo yo, cumplan la orden que les estoy dando”. Es tan terminante que marcho hacia la puerta junto a Pujol, al salir y ver la proximidad del operativo, insisto con Pujol para que Frank me acompañe, a lo que me responde: “Vete tranquilo que mi vida responde por la de él” y con dominio de sí va hasta la esquina a solicitar a un guardia rural el permiso de salida para sus amigos. ¡Qué se vayan!, exclama el guardia con el fusil en la mano; con el carro vamos a girar a la izquierda, pero un policía ordena hacerlo a la derecha, en sentido contrario al tránsito. Increíblemente logramos escapar; veinte minutos más tarde, en la casa de la doctora que usábamos como contacto, escucho por la radio que en un tiroteo con la policía había caído Frank.
¿Qué sintió y pensó al conocer la muerte de Frank?
Lo que sentí fueron deseos de vengar su caída igual que muchos compañeros en Santiago, que se movilizaron de inmediato con ese fin.
Hubiera sido una carnicería si las células del M-26-7 salen a la calle; el régimen estaba esperando eso precisamente, pero la inteligencia pudo más que la venganza, ya lo he dicho otras veces. Vilma llamó por teléfono y orientó no salir a realizar acciones a la calle, enterrar a Frank vestido de verde olivo y hacer de su entierro una poderosa manifestación de repudio al régimen.
Reflexioné y pensé que Frank no quiso irse con nosotros para que su presencia no hiciera más sospechosa nuestra salida y que pudiera frustrarse el cumplimiento de la tarea que me había encomendado; para Frank las tareas de ayuda a Fidel en la Sierra eran de prioridad absoluta.
Hace unos días escuché de usted la afirmación de que era necesario estudiar más la personalidad de Frank como organizador y hombre de acción. ¿Cómo aprecia en él esos rasgos?
Este tema sobre Frank es muy rico y reflejar en pocas líneas su pensamiento, su acción y el trabajo que realizó en tan corto tiempo no es fácil, pero puedo decirte que él fue como el nacido para cumplir la misión que Fidel tenía que darle a alguien y lo encontró en Frank. Cuando estudiamos sus circulares para la dirección del Movimiento y sus informes a Fidel, se puede apreciar sin equívoco que para él la autoridad de Fidel nunca estuvo en discusión. Después de su viaje a México, cuando se conocen, la impresión fue recíproca porque si en Frank existió siempre un marcado respeto, una fidelidad intachable y una admiración declarada por Fidel, Fidel depositó una confianza absoluta en aquel joven serio, maduro y decidido a quien conoció pocas semanas antes de la salida del Granma.
¿Cómo mediría la dimensión del héroe, su fuerza de presencia?
Es cierto, Frank es un héroe. Fíjate que cuando hablo de él expreso su caída, porque los héroes en nuestro proceso histórico no mueren y la fuerza de su ejemplo está en nuestra juventud vigorosa que defiende nuestra Revolución, y también en el pueblo de Santiago, que lo verás  el 30 de este mes presente en la manifestación de victoria más grande de todos los años en el 40 aniversario de su presencia en el corazón de todos los cubanos.
¿Ha pensado alguna vez en escribir su testimonio sobre la lucha clandestina y particularmente sobre Frank?
Ahora, después de muchos años, estoy haciendo apuntes de las vivencias que he tenido en el proceso revolucionario, nunca es tarde, Raúl nos ha fustigado seriamente al señalar que fuimos capaces de hacer la historia y no hemos sido capaces de escribirla. Tenemos ese compromiso que cumplir.

                                                              

 

 

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