Ofrendas
florales dedicadas por Fidel y Raúl al Héroe Nacional cubano
.Orlando
Guevara Núñez
El
aniversario 120 de la caída en combate del Héroe Nacional cubano, José Martí,
(19 de mayo de 1895) fue conmemorado en
el Mausoleo que atesora sus restos en el cementerio Santa Ifigenia, de Santiago
de Cuba, con una ceremonia político cultural, donde jóvenes artistas dedicaron
hermosos cantos al bien llamado más universal de los cubanos.
Ofrendas
florales dedicadas por el Comandante en Jefe Fidel Castro, el General de
Ejército Raúl Castro, los Consejos de Estado y de Ministros y del Pueblo de
Cuba, se sumaron al homenaje, presidido aquí por Lázaro Espósito Canto,
integrante del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y Primer Secretario
de esta organización en la provincia; Reinaldo García Zapata, Presidente de la
Asamblea Provincial del Poder Popular; Martha del Carmen Mesa Valenciano,
integrante del Consejo de Estado y Rectora de la Universidad de Oriente, junto
a otros dirigentes del Partido y del Gobierno, oficiales de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias y del Ministerio del Interior, y dirigentes de las
organizaciones de masas y sociales.
Una
representación del pueblo santiaguero se dio cita desde temprano en la
explanada frente al Mausoleo del Apóstol de la independencia cubana. En las
palabras centrales como tributo a Martí, Reinaldo García Zapata, en apretada
síntesis caracterizó el significado del pensamiento martiano y su presencia en
la obra de la Revolución cubana.
“A 120 años del holocausto
de Dos Ríos, la estatura y el pensamiento de nuestro Héroe Nacional, José
Martí, se agigantan en el tiempo. En la gloriosa mañana de la Santa Ana, sus
ideas rompieron los mármoles que las aprisionaban, se expandieron por la nación
cubana y se transformaron en acciones que condujeron a la victoria del 1ro. de enero de 1959”. Así lo expresó García Zapata, quien luego
afirmó:
“A Martí lo recordamos hoy,
más que por su muerte heroica, por la obra de su vida, por su ejemplo y sus
enseñanzas. Su prédica, su modo de decir y hacer, forman parte de nuestra
doctrina revolucionaria, con una extraordinaria fuerza de presencia.
“Admiramos
hoy al Martí pensador, periodista, escritor, creador, poeta, revolucionario. Al
Martí organizador, aglutinador de voluntades. Evocamos al Martí que convirtió
su corta vida en una generosa ofrenda para su país. Al hijo que cumplió la
promesa hecha a su madre de que jamás saldría de él obra sin piedad y sin
limpieza”.
El
también Diputado a la Asamblea Nacional del Poder Popular, dijo que:
“Martí nos legó su latinoamericanismo, su antimperialismo, su
concepto de que Patria es humanidad. El avisoró
los peligros que para Cuba representaba la voracidad del imperio
naciente, la sed de opresión del Gigante de Siete Leguas, y nos enseñó a
manejar con destreza la honda de David”
Recordó, como parte de la
obra martiana, que “Para hacer la Guerra Necesaria, que diera paso a una
república con todos y para el bien de todos, donde la Ley primera de la
república fuera el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre, unió
Martí a los guerreros de las anteriores campañas independentistas junto a los pinos nuevos, convirtiendo la
claudicación de El Zanjón en una tregua fecunda que en Baraguá tuvo un hito en
el largo camino de la independencia cubana”.
“Hoy venimos a este lugar
que atesora los restos martianos no solo a ofrendarle nuestro recuerdo agradecido.
Venimos, sobre todo, a dedicarle la obra forjada y defendida por nuestro pueblo
durante más de medio siglo, hecho calificado por Raúl como la mayor proeza de
los cubanos en esta lucha.
Al
concluir sus palabras, Reinaldo García Zapata afirmó, aludiendo a José Martí:
“Usted, Maestro, dijo una
vez que los cubanos hemos peleado como hombres y a veces como gigantes por
nuestra libertad. Ante usted ratificamos hoy que en defensa de esa libertad, ya
ganada, seremos eternamente ¡un pueblo de gigantes!
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